Una gran parte de la sociedad aún se encuentra un tanto desconcertada por la convocatoria de algunas organizaciones como el Frente Nacional por la Familia, quien en días pasados llamó a la sociedad mexicana ‘ejemplar’ a manifestarse en contra de la iniciativa del Gobierno Federal a favor de los derechos de la diversidad sexual y de género.
El 10 de septiembre miles de personas se manifestaron en varias ciudades de la República, esto como una reacción incomprensible en contra de esta iniciativa y de todo aquel que busque brindar condiciones de igualdad ante la ley a todas las personas que deseen contraer matrimonio, así como las que busquen el reconocimiento de su identidad de género, porque aunque no tenga nada que ver con ellos, pues no les parece.
Es así que otro sector de la población yucateca en respuesta a la marcha que promueve descaradamente la discriminación, se reunieron a la misma hora en el Paseo de Montejo para participar en el ‘Besatón’, una propuesta que se organizó en defensa de los derechos de la diversidad sexual.
Y así como si se tratara de un ‘manifestaton’, Mérida fue el escenario de un enfrentamiento ideológico que transcurrió sin conflictos; por un lado miles de yucatecos se congregaron para marchar en defensa de la que ellos denominan la “familia tradicional”, mientras que otros tantos se reunieron para preparar la respuesta lanzando mensajes a favor de la inclusión y el respeto a todo tipo de familia.
También pidieron justicia por los asesinatos y crímenes de odio y concluyeron su actividad con un beso masivo al pie del monumento, como un símbolo de amor y paz.
Mientras tanto el contingente del Frente Nacional por la Familia cambió el rumbo de su recorrido y se dirigió hacia la Plaza Grande, en el primer cuadro de la ciudad, para evitar el encuentro con la manifestación contraria.
El mismo efecto de diversidad de opiniones se desarrolló en varios estados del país…
