Desde el primer momento cuando te enteras de que Jack White eligió personalmente a un joven músico de 25 años para abrir sus conciertos, sabes que este chico va por muy buen camino.
En el mundo existen miles de personas que tratan desesperadamente de tener una carrera en la música… pero de vez en cuando surge un artista que obtiene fama y reconocimiento internacional de una manera accidental. Este es el caso de Benjamin Booker.
Con 25 años de edad, Booker ya puede presumir de haber tocado en Lollapalooza y en los programas de David Letterman y Conan O’Brian, además de abrir diversos shows para Jack White… todo esto cuando ni siquiera había lanzado un disco.
Llevar a cabo todo lo que Benjamin ha hecho hasta el momento no es algo sencillo. Después de haber crecido en Tampa, Benjamin se mudó a Gainesville para estudiar periodismo en la Universidad de Florida. Tras terminar su carrera en 2012 y resignarse a que tendría que tener un trabajo como periodista, Booker grabó 4 canciones acústicas en el baño de la casa de sus padres, las cuales compartió con algunos amigos suyos. Después de eso, la rapidez de las redes sociales y la tecnología se encargaron del resto: una de sus rolas terminó en un blog californiano y de ahí pasó a ser reproducida en el show radiofónico Sirius XMU. Aunque para ese entonces Booker ya estaba dando shows acústicos (los cuales odia) en pequeños recintos de Nueva Orleans, el momento decisivo que cambiaría su vida llegó hasta que un representante de ATO Records escuchó en la radio una canción del joven y decidió buscarlo en el estacionamiento de un bar donde tocaba.
Usando momentos clave de su adolescencia (relaciones fallidas, la muerte de su primo, etc), influencias de actos blues, rock y punk de la década de los 80, la ayuda de su amigo Max Norton en la batería y la producción de Andrija Tokic, Benjamin lanzó la semana pasada su álbum debut homónimo, el cual está conformado por las ÚNICAS 12 canciones que ha compuesto en su vida y ha generado excelentes críticas en todo el mundo.
Con un futuro bastante prometedor y la oportunidad de convertirse en uno de los mejores artistas de los últimos años, este joven logra tomar elementos clave de artistas como Japandroids, Palma Violets y Titus Andronicus para fusionarlos en un disco que no necesita largos solos de guitarra y que tiene un sonido crudo, directo y adictivo.
Benjamin Booker es un gran ejemplo de lo hermoso que puede llegar a ser el éxito accidental y no hay duda alguna de que estaremos escuchando más de este espectacular músico durante mucho tiempo.