Este fin de semana, el presentador Bill Maher y el actor Ben Affleck protagonizaron un episodio tenso al discutir en torno al islam y su relación con los derechos humanos y el liberalismo. Durante la transmisión de su programa Real Time, Maher afirmó que “el islam es la única religión que actúa como la mafia”. Junto al periodista Nicholas Kristof, Affleck argumentó que juzgar a una religión con base en las acciones de un grupo terrorista no sólo resulta “racista”, sino que representa una posición “asquerosa”. Por su parte, Maher intentó librarse del ataque sugiriendo que, si bien criticaba el islam, no juzgaba, por otro lado, a los musulmanes como personas.
Affleck no estaba solo. Junto a él, Nicholas Kristof y el presidente de la RNC, Michael Steele, argumentaron que una tendencia en contra del respeto a los derechos humanos no es algo propio del islam en general, sino sólo del fundamentalismo islámico de grupos como ISIS. Por otro lado, a Bill Maher lo acompañaba el autor Sam Harris al argumentar que una mayoría islámica tiene creencias antiliberales que atentan contra los derechos de la mujer, los homosexuales y los practicantes de otras religiones.
Affleck recordó que la visión terrorista del islam es incompleta, pues olvida a activistas como Malala Yousafzai, la niña nominada al premio Nobel de la paz que sobrevivió a un ataque fudamentalista por defender el derecho de las niñas musulmanas a asistir a la escuela y que es apoyada por millones de islamistas en el mundo. Por otro lado, Harris afirmó que el islam es “la madre de las malas ideas” y que lo fundamentalistas no era sólo un “grupo marginal” de los practicantes del islam.
Maher afirmó que la crítica al islam se ha malinterpretado como una crítica a los musulmanes como pueblo, cuando en realidad es una crítica a una doctrina. Affleck preguntó “¿eres tú la persona que oficialmente tiene el poder de interpretar la doctrina islámica?”. Maher fue más allá al afirmar que el islam “es la única religión que actúa como la mafia: que te matará si dices la cosa incorrecta, si haces el dibujo inadecuado o si escribes el libro indebido”. Affleck, por otro lado, le recordó rápidamente “Nosostros hemos matado más musulmanes en comparación a los occidentales que ellos han matado, por mucho”.
Maher ya había levantado polémica la semana pasada al hacer afirmaciones similares, en otros espacios. Argumentos de esta clase han ayudado a incrementar el odio contra el islam en occidente. Olvida, por ejemplo, que absolutamente ninguna nación musulmana ha reconocido al Califato del Estado Islámico (qué actualmente mantiene territorios de Siria e Irak bajo control) precisamente por la violencia y la intolerancia que demuestran.
Sostener que el islam es una religión originariamente intolerante basados no sólo en las acciones de grupos fundamentalistas sino en el propio texto del Corán es tanto como afirmar que el cristianismo es una religión que incita a la violencia basados en acciones de grupos como el Ku Klux Klan o bien, en pasajes bíblicos que narran guerras libradas bajo contextos sumamente específicos. Una religión es algo mucho más complejo que un contexto político y ciertamente, el islam ha dado sobradas muestras de no ser un religión fundamentalmente intolerante.
Y a ti, Ben Affleck… ya ganaste algunos puntos. Quizá no seas un mal Batman después de todo.
Vía: Think Progress
