El concierto de Maldita Vecindad y los Hijos del Quinto Patio en el Zócalo de CDMX dejó un montón de anécdotas para guardar en la memoria chilanga, desde la participación de la saxofonista María Elena Ríos, la asistencia de más de cien mil personas o… un chavo que bajó a las vías de la estación Bellas Artes del Metro.
Sí, y que le dio tremendo sustazo a los usuarios que estaban esperando el vagón rumbo a Tasqueña después del conciertazo de la Maldita Vecindad.
Un chavo bajó a las vías del Metro Bellas Artes después del concierto de Maldita Vecindad
“¡Carnal, súbete, wey!”, se alcanza a escuchar en un video que ha rolado en redes y que muestra el momento en que un chavo está en las vías de la estación Bellas Artes —de la Línea 2 del Metro, que corre de Cuatro Caminos a Tasqueña—, simulando tocar.
Todo sucedió después del concierto en el Zócalo de Maldita Vecindad, ya cuando la gente estaba más que apuntada para regresar a casa y que no contaba con que un chavo saltaría a las vías.
Ajá, en el video podemos ver que entre risas nerviosas la gente le grita al chavo que suba, porque no era para menos, estaba poniendo en riesgo su vida ante el paso del vagón o una descarga eléctrica si tocaba las vías de seguridad o la barra guía —que es de 750 volts de corriente continua.
De hecho, el Metro CDMX ha reiterado —una y otra y otra vez— a los usuarios que no bajen a las vías por las cosas que se les caen, pues en el intento pueden morir por una descarga.
En el caso de la estación Bellas Artes, como pudo, el chavo regresó a la zona del andén y de inmediato fue detenido por la Policía Bancaria e Industrial (PBI), encargada de la seguridad en el Metro… aunque dejó a un compa olvidado en el andén.
Por acá les dejamos el video:
El concierto
Dicho sea de paso, el concierto de Maldita Vecindad convocó a 110 mil personas, de acuerdo con Claudia Sheinbaum, y envió mensajes importantes para los y las mexas.
Desde la protección al medio ambiente, la importancia de escuchar a las comunidades indígenas y dio paso a la participación de la activista y saxofonista María Elena Ríos, quien actualmente está luchando para que su caso no quede impune —ella fue atacada con ácido en 2019 por el exdiputado Juan Antonio Vera y cuyo hijo, también señalado como complice de este crimen, sigue fugitivo.
