Manuel Bartlett Díaz por fin reconoció públicamente que sí tiene una pareja sentimental. ¿Y a nosotros qué nos interesa con quién se da el señor sus arrumacos? Pues resulta que Julia Abdala es copropietaria —junto a los hijos de Bartlett— de un chorro de casas y empresas que suman una millonaria fortuna que no se reportó en las declaraciones patrimoniales del funcionario.
Además, para agregarle leña al asunto del corazón: hace apenas un día, Bartlett negó tener cualquier cónyuge y concubinato.
Eso sí, como seguro tuvo que llegar como Choche de Bronco y con la cola entre las patas a pedir perdón, Bartlett terminó publicando un tuit en el que explica su feliz relación. “Felizmente, Julia Abdala es mi pareja sentimental desde hace más de 20 años. Aclarar jurídicamente que no hay concubinato ni matrimonio, no significa negar mi afortunada relación“, escribió el prehistórico funcionario.
Felizmente, Julia Abdala es mi pareja sentimental desde hace más de 20 años. Aclarar jurídicamente que no hay concubinato ni matrimonio, no significa negar mi afortunada relación. La campaña en mi contra ya no solo es falaz sino cobarde y misógina.
— Manuel Bartlett (@ManuelBartlett) September 27, 2019
Probablemente se enteraron, pero si quieren acá les hacemos un resumen de esta tremenda historia de corrupción y desamor.
Se publicó hace unas semanas una serie de reportajes que acusan que Bartlett tiene una millonaria fortuna escondida de sus declaraciones patrimoniales. Por ejemplo, le cacharon más de 800 millones de pesos en casas, departamentos y al menos 12 empresas. Todos estos bienes NO están registrados a su nombre, pero sí aparecen como propietarios sus dos hijos y su novia de hace más de 20 años, Julia Abdala.
Cuando le llovieron las críticas, Bartlett capoteó como los campeones. Demostrando la vieja escuela de la política mexicana, negó todo. Y qué manera de negarlo.
En una conferencia de prensa, dijo que —de acuerdo con la ley— solamente tendría que declarar los bienes registrados a nombre de sus dependientes económicos y de sus cónyuges… así que no había nada ilegal en sus movidas. Mencionó que sus hijos tienen 10 años sin vivir de sus ganancias y elogió a Abdala diciendo que ella “construye su patrimonio por méritos propios” y de paso le recordó públicamente que no es su concubina.
Qué triste forma de enterarse para Julia Abdala Lemus.
No tienes corazón, @ManuelBartlett. pic.twitter.com/eWOk17pbvM
— Vampipe ⍨ (@vampipe) September 26, 2019
La cosa aquí se pone legal.
Los periodistas inmediatamente le recordaron que sus chilpayates llevan comprando terrenos millonarios desde el 2001 —muchos años antes de que dejaran de ser sus dependientes— y la relación con Abdala sí podría clasificarse como concubinato pues el tiempo mínimo que tendría que haber pasado con Bartlett son dos años.
Aunque teniendo 27 casas distintas ha de ser complicado coincidir todas las noches.