Por Isabel Fulda y Tania Hernández
Hoy se cumplen diez años de la despenalización del aborto en la Ciudad de México. A partir del 24 de abril de 2007, todas las mujeres que así lo deseen pueden interrumpir de manera legal un embarazo no deseado hasta las doce semanas de gestación, sin tener que justificar su decisión y con el apoyo de servicios de salud públicos, gratuitos y seguros. La despenalización del aborto en la Ciudad de México no fue una concesión otorgada por el gobierno de la ciudad, sino el producto de una larga lucha por parte del movimiento feminista.
La importancia del acceso al aborto legal y seguro
¿Por qué importa el acceso a abortos legales y seguros? Quienes están en contra argumentan, entre otras cosas, que esto aumentaría su uso. Sin embargo, la realidad es que criminalizar el aborto no disminuye la práctica y, en cambio, sí incrementa el número de muertes por abortos realizados en condiciones inseguras. Sólo en 2014, casi 1 de cada 10 muertes maternas en México fue a causa de un aborto inseguro. De acuerdo con la OMS, casi todas las muertes y complicaciones como consecuencia de abortos inseguros pueden prevenirse. Los procedimientos y las técnicas para finalizar un embarazo en etapa temprana son simples y seguros. En la CDMX más del 75 % de los abortos hechos desde 2007 fueron con medicamentos, uno de los métodos recomendados por la OMS para abortos tempranos.
Del 24 de abril de 2007 al 11 de abril de 2017 se han realizado 176,109 interrupciones legales del embarazo en la capital del país, de las cuales una cuarta parte corresponden a mujeres del Estado de México, aunque también hay una alta proporción que vienen de Puebla, Hidalgo, Morelos, Jalisco y Querétaro. Esto no es un dato menor porque, si bien en la CDMX cualquier mujer que así lo desee puede interrumpir un embarazo, en el resto del país la situación es distinta.
Aunque en todo México hay excepciones por las cuales se puede abortar sin que sea delito o, al menos, sin enfrentar una sanción, en la realidad el acceso está lleno de barreras legales, políticas, culturales y de desinformación. Por ejemplo, aunque en todos los estados el aborto por violación es legal y aunque –de acuerdo con la NOM 046 y la Ley General de Víctimas– basta con una declaración jurada en una institución de salud para poder acceder al servicio, en muchas ocasiones esto no ocurre tanto por los prejuicios del personal de justicia como el de salud.
Women on Waves y la importancia de la visibilidad
Visibilizar estas barreras es un primer paso para derribarlas. Por ello, la reciente visita de Women on Waves, una organización feminista fundada en 1999 para luchar contra las restricciones que enfrentan las mujeres en el mundo para decidir sobre su vida reproductiva, es importante. Women on Waves es conocida por viajar alrededor del mundo a bordo de un barco desde el cual provee anticonceptivos, información sobre aborto seguro e interrupciones del embarazo en países donde el aborto está penalizado. Para ello dan sus servicios en aguas internacionales, donde la legislación que aplica es la del país de origen del barco y no la del país al que llegan.
Foto: womenonwaves.org
El jueves 20 de abril, y con el apoyo de diversas organizaciones feministas locales, el barco de Women on Waves llegó a Ixtapa Zihuatanejo. Su propósito a nivel mundial es visibilizar las arbitrariedades geográficas que existen a nivel mundial para el acceso a abortos seguros. Por tres días, el barco de Women on Waves le dio una oportunidad a las mujeres con hasta nueve semanas de gestación de interrumpir su embarazo. Sin embargo, desde hace diez años esa misma oportunidad existe en la Ciudad de México. Esto, por supuesto, es costoso y está limitado a quien tenga los recursos para ello, o pueda contactar a una organización que le proporcione transporte y acompañamiento, como el Fondo María.
Si eres mujer, dónde vives importa (y mucho)
En México, el acceso a procedimientos seguros –y la posibilidad de ser criminalizada por abortar– depende del lugar en el que habiten las mujeres. Sin embargo, a pesar de las restricciones legales o de lo que digan la sociedad, los políticos y la iglesia, las mujeres que tienen embarazos no deseados abortan y seguirán haciéndolo. Restringir el acceso a abortos seguros únicamente las pondrá en mayor riesgo.
Poder decidir sobre su vida reproductiva y sobre sus cuerpos es una condición fundamental para la libertad de las niñas y mujeres en una sociedad. Aunque en México estamos lejos de presumir que esto está garantizado, hay avances que celebrar. El décimo aniversario de la Interrupción Legal del Embarazo en la Ciudad de México es uno de ellos.
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Isabel Fulda es politóloga por el CIDE y maestra en teoría legal y política por UCL, además de coordinadora de investigación en GIRE.
Tania Hernández es politóloga feminista, con diplomados en género y políticas públicas por el CIDE.
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