Miguel Barbosa, el hombre que dijo que el COVID-19 sólo le daba a los fifís y que la enfermedad se curaba con un buen molito con guajolote, ahora sí se puso serio y hasta 100tífiko y advierte que tendrá que analizar muuuuuuy bien lo planteado por el gobierno federal en su plan de la “Nueva Normalidad”…
Y bueeeeeno, no es que el plan del gobierno federal para reactivar la vida económica, social y educativa sea muy claro… pero… es Barbosa. Así que no deja de sorprender esta posición.
Luego de que las autoridades federales dieron a conocer el plan para entrar a la “Nueva Normalidad”, el gobernador de Puebla no tardó en ponerle “peros” a lo que las medidas que habrán de seguir tras concluir con la Jornada Nacional de Sana Distancia.
“Al gobierno de Puebla le faltan todavía muchos elementos para tener una posición respecto a lo planteado por la Federación”, señaló Barbosa en sus redes sociales.
De acuerdo con el gober poblano, los planteamientos para la “Nueva Normalidad” son muy generales… así que el verá si los adapta o no a la situación de la entidad que gobierna. Para esto no se basará en prejuicios o recetas caseras, como lo hizo anteriormente, sino en la curva epidémica, el registro de contagios, así como en los números de hospitalizados con que cuenta.
“Siempre opinaré a favor de la salud y de la vida de las y los poblanos; si las cosas no se hacen correctamente el repunte de contagios podría llegar a ser muy alto”, señaló Barbosa.
No habrá reactivación de industria automotriz
Donde Barbosa se puso más “contreras” a lo dispuesto por el gobierno de AMLO fue en lo relativo a la reactivación de ciertas actividades, especialmente la automotriz.
El pasado martes, el Consejo de Salubridad General acordó añadir a la industria dedicada a la fabricación de transportes a la lista de “actividades esenciales”… con ello, la industria automotriz podría comenzar a chambear desde ya. Sin embargo, Barbosa descartó que eso vaya a pasar, al menos en su entidad.
“Poner en marcha la industria automotriz el 18 de mayo acaba con las medidas implementadas por el gobierno estatal para enfrentar el momento más crítico por el que pasa la entidad ante la pandemia”, señaló el Nene Consentido.
Con el plan de la “Nueva Normalidad”, el 1 de junio se activaría el semáforo que informará cuándo es prudente comenzar con actividades económicas, sociales y educativas. Dentro de esa “semaforización” en primer lugar podrían trabajar las industrias dedicadas a actividades esenciales. Sin embargo, para el gobierno de Puebla eso implicaría dejar que cerca de 37 mil trabajadores retornen a la vida laborar y, con ello, el riesgo de un colapso en su sistema de Salud.
“Entendemos bien la importancia de reactivar la economía y llegar a una ‘Nueva Normalidad’, pero debemos tener presente y considerar todas sus posibles y probables consecuencias”.
Además de poner en duda la reactivación de la industria automotriz asentada en Puebla, Barbosa adelantó que propondrá a la SEP que las clases en la entidad se reinicien hasta agosto y que el próximo ciclo escolar comience en octubre. “Con esta propuesta sólo se perdería un mes de clases presenciales que fácilmente podría recuperarse; y lo más importante NO expondríamos a la niñez al contagio por COVID-19”.