Uno de los temas más recurrentes en los últimos meses en Estados Unidos, es el control de las armas, ya que como sabemos en el país vecino es legal portar un arma, sin embargo, los tiroteos en aquel país están a la orden del día y por razones que nadie puede comprender, hay personas que simplemente un día deciden ir a tirar balazos cobrando la vida de cientos de inocentes.
Sobre este asunto, el presidente de los Estados Unidos Barack Obama, ofreció un discurso en la Casa Blanca en donde recordó momentos terribles sobre tiroteos en escuelas de aquel país, como a “los estudiantes universitarios en Santa Barbara, y los de preparatoria de Columbine, y a los de primer grado en Newton”, quienes tenían su “derecho inalienable a la vida”, el cual les fue arrebatado.
Luego de hacer hincapié en el hecho de que eran alumnos de primer grado, de recordar que esto además pasa todos los días en las calles de su natal Chicago, y de asegurar que “cada vez que pienso en esos niños me pongo muy mal”, Obama interrumpió su discurso debido a las lágrimas que comenzaron a correr por su rostro, un hecho que sin duda marca la empatía que el presidente tiene hacia las víctimas, pero no sólo eso, seguramente también recordó su impotencia ya que ha logrado hacer poco, sino es que nada, acerca del tema del control de las armas.
También, este tema nos hace reflexionar sobre el hecho de que cuando vemos a Obama llorar por el control de armas, y a nuestro presidente Enrique Peña Nieto tratar de difundir la “verdad histórica” sobre el caso de Ayotzinapa, de la manera más fría y menos empática que existe, nos damos cuenta de que más allá de política, lo que se necesita en ciertas situaciones es justamente eso, empatía… algo que el gobierno de México, claramente no conoce. Chequen el video, a continuación.