Pese a que las encuestas reflejan a Donald Trump como el gran favorito para representar al partido republicano en las elecciones presidenciales de Estados Unidos que se llevarán a cabo el 28 de noviembre de este año, el actual presidente norteamericano, Barack Obama, está seguro de que el magnate no llegará a la presidencia.
Esta semana después del encuentro que tuvo con los líderes del sudeste asiático en Rancho Mirage, California, Obama ofreció una conferencia de prensa en donde dio declaraciones directas y concisas respecto su postura ante Trump: “Sigo creyendo que Trump no será presidente. Y la razón es que tengo mucha fe en el pueblo estadounidense. Ser presidente es un trabajo serio. No es presentar un programa de entrevistas, o un reality show”. ¡PUM!
Además recalcó que no todo se trata de campaña o de marketing: “La presidencia no es una cuestión de condescender y hacer todo lo que te permitirá salir en las noticias en un día determinado. Y, a veces, requiere que tomes decisiones difíciles, incluso cuando a la gente no le gusta”, expresó el presidente norteamericano, quien además añadió que su sucesor debe tener la capacidad de reflejar la importancia de su mandato y brindarles la confianza a los líderes extranjeros de que tienen conocimiento de la historia de sus naciones.
Parece que Obama aprovechó este evento para sacar todo lo que pensaba de las aspiraciones presidenciales de Donald Trump e incluso puso en duda la capacidad del millonario para ser el líder de una de las naciones más poderosas del mundo:
“Quienquiera que esté de pie donde estoy en este momento tiene acceso a los códigos nucleares, y el derecho de pedirle a los jóvenes de 21 años de edad que vayan a un tiroteo; tiene que asegurarse de que el sistema bancario no se derrumbe, y a menudo es responsable no solo de Estados Unidos de América, sino de otros 20 países que están teniendo grandes problemas, o que se están cayendo en pedazos y pondrán su mirada en nosotros para que hagamos algo. El pueblo estadounidense es bastante cauteloso, y creo que al final harán una elección sensata”.
Por supuesto que Donald Trump no iba a dejar pasar estas declaraciones de largo, al contrario las aprovechó para jalar los reflectores hacia él y durante un evento de campaña en Beaufort, Carolina del Sur, el magnate respondió a Barack Obama: “Él ha hecho un trabajo tan pésimo como presidente, nos hizo ir tan hacia atrás que el hecho de que diga esto lo convierte en un cumplido, si quieren que les diga la verdad”.