Lamentablemente, hablar de tiroteos en Estados Unidos se convirtió en algo recurrente, mientras los gobiernos discuten sobre las restricciones de la compra de armas para civiles. En medio de todo esto, la noche del 19 de noviembre sucedió un ataque en un bar LGBT+ de Colorado Springs.
Este ataque dejó el saldo de al menos cinco personas fallecidas, más de 20 heridas y un hombre detenido, quien fue sometido por los mismos clientes del bar Club Q.
Ataque en un bar LGBT+ en Colorado
El atacante fue identificado como Anderson Lee Aldrich, quien ahora está en custodia y fue atendido por lesiones —una cosa que ha llamado la atención de las autoridades es que este mismo nombre está en los registros de una detención por amenazas con una bomba casera y armas en 2021, aunque no se ha confirmado que se trata de la misma persona.
Lo que las autoridades de Colorado han compartido es que la noche del 19 de noviembre un sujeto entró —con un chaleco antibalas y un rifle tipo AR-15— al bar Club Q y comenzó a disparar.
(De manera inevitable, este ataque en Colorado remitió al tiroteo que sucedió en otro club LGBT+. En el Pulse de Orlando, donde murieron 49 personas en 2016).
Uno de los sobrevivientes de este ataque, Joshua Thurman contó que estaba con un grupo de personas cuando sucedió el tiroteo. En un inicio Joshua pensó que el ruido era parte del ambiente, hasta que escuchó más disparos y fue entonces que corrió junto con otra persona hacia un vestidor, donde ya estaba otro comensal escondiéndose.
Las tres personas se escondieron en el vestidor, cerraron la puerta con cerrojo, apagaron las luces y se tendieron sobre el suelo, hasta que escucharon que el agresor estaba siendo sometido.
La reacción
Al menos dos personas, catalogadas como “heroicas” por el jefe de la policía de Colorado Springs, Adrián Vásquez, lograron someter al atacante, a tal punto que cuando llegaron los policías, el agresor estaba sometido en el suelo.
Por lo pronto, las investigaciones para conocer el móvil de este ataque continúan, mientras que en Colorado se rinde homenaje a las víctimas y las comunidades LGBT+ (Lésbica, Gay, Bisexual, Trans y más) reclaman más seguridad ante un tiroteo que sucedió un día antes del Día Internacional de la Memoria Trans (20 de noviembre).