Este lunes 15 de enero la organización Mexicanos Contra la Corrupción y la Impunidad (MCCI) publicó un reportaje en el que denuncia irregularidades en el programa de tarjetas para damnificados de los sismos de septiembre. De acuerdo con una investigación realizada por la Comisión Nacional Bancaria y de Valores (CNBV), el Banco del Ahorro Nacional y Servicios Financieros (Bansefi) emitió múltiples tarjetas a nombre de mil 495 beneficiarios. A través de esos plásticos, indicó la autoridad financiera, se depositaron 68.8 millones de pesos.
¿Y cuál es el problema? Los números, como era de esperarse, no cuadran: Bansefi emitió 4 mil 574 tarjetas con recursos. En teoría, a cada afectado por los sismos le correspondía solamente un plástico. Se puede decir, entonces, que la institución bancaria encabezada por Virgilio Andrade lanzó 3 mil 79 plásticos de más. En los registros, al menos, hay personas cuyos nombres aparecen con más de 34, 26, 18, 16 y hasta 14 tarjetas. A la mera hora, resulta que hay damnificados que ni siquiera recibieron una tarjeta.
En la averiguación de la CNBV, se mencionan los once nombres de los “beneficiados” con el mayor número de tarjetas. Mexicanos Contra la Corrupción localizó a cinco de esas personas, que supuestamente recibieron entre 34 y 10 tarjetas, y los resultados son tan sorprendentes como indignantes: los cinco viven en comunidades marginadas de Chiapas y ninguno recibió tarjetas de más. Peor aún: existen dos de estos casos en los que de plano no recibieron ningún apoyo de tipo federal. Es decir, ni siquiera recibieron una tarjeta.
La multiplicación de las tarjetas: Bansefi clona damnificados del terremoto
Este es sólo uno de los ejemplos que retratan la situación de los apoyos tras los sismos: Bansefi emitió a nombre del señor Reynaldo Molina Espinoza un total de 34 tarjetas. En estos plásticos se depositaron 510 mil pesos. El hombre de 56 años lleva varias semanas tratando que su casa de adobe siga en pie cuatro meses después del terremoto del 7 de septiembre. Los peritos determinaron que su hogar tenía que ser demolido, pero Reynaldo decidió no tirarlo. ¿Cuál fue la razón? Solamente recibió una tarjeta con 15 mil pesos y “con eso no alcanza para hacer de nuevo la casa”.
Los casos, lamentablemente, se repiten. Manuel de Jesús Hernández tiene 26 tarjetas a su nombre y 390 mil pesos se depositaron en estas. Él no recibió ni siquiera un apoyo, aunque así lo indiquen los registros. “Yo no he recibido tarjeta. Por eso mi casa está como está, porque no la he reparado, no tengo efectivo para mi casa. Seguimos esperando todavía”, aseguró el damnificado a MCCI. “Perdí mi trabajo en la granja, por esperar que llegaran con la tarjeta. No ha llegado nada”.
Después del sismo del pasado 7 de septiembre, el Gobierno Federal anunció que se apoyaría la reconstrucción de los hogares de los damnificados con recursos del Fondo de Desastres Naturales (Fonden). Este dinero lo entregaría Bansefi a través de tarjetas de débito y monederos electrónicos. A todos los afectados les tocaba una tarjeta de débito, para disponer de efectivo. Sólo a quienes acreditaron “pérdida total” les tocarían dos plásticos: uno de débito y el monedero electrónico. La Secretaría de Desarrollo Agrario, Territorial y Urbano (Sedatu) fue la encargada de realizar el censo de damnificados, el cual entregó a Bansefi. La institución a cargo de Virgilio Andrade fue la responsable de depositar el dinero del Fonden a las tarjetas.
A mediados de noviembre, y tras los reclamos de damnificados que detectaron dinero faltante en sus tarjetas, el director general de Bansefi presentó una denuncia ante la Procuraduría General de la República (PGR) para que se investigara la posible clonación de los plásticos. No se conoce el estado de las investigaciones debido a que esta está en curso.