Mientras Juan Antonio Ferrer, director del INSABI (Instituto de Salud para el Bienestar), se ha dado una vuelta por medios de comunicación para aclarar cómo funcionará la operación del instituto, continúan surgiendo preguntas y quejas sobre el sistema de salud en general. Tal es el caso de la denuncia que hizo el gobernador panista Carlos Mendoza Davis, quien alertó que viene un desabasto de medicinas en Baja California Sur.
En su cuenta de Twitter, Carlos Mendoza Davis publicó un par de fotos de un documento que la Oficialía Mayor de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP) envió al gobierno de Baja California Sur para notificar que el suministro de medicamentos e insumos iniciará hasta marzo.
Más o menos este fue el tuit:
“Vienen tiempos difíciles en salud. Baja California Sur se sumó a las compras nacionales de medicamentos y material de curación del gobierno Federal. Así no nos transferirán recursos. Las medicinas licitadas no llegarán sino hasta marzo. ¿Y mientras?, ¿desabasto? No hay programación”.
Vienen tiempos difíciles en salud. #BCS se sumó a las compras nacionales de medicamentos y material de curación del gobierno Federal.
Así, no nos transferirán recursos.
Las medicinas licitadas NO LLEGARÁN sino hasta MARZO.
¿Y mientras?¿Desabasto?
No hay programación. pic.twitter.com/zJikmEsLG7
— Carlos Mendoza Davis (@cmendozadavis) January 13, 2020
La denuncia del gobernador de Baja California Sur
El militante del PAN mostró un documento de la SHCP para sustentar su queja: “En el caso de la primera entrega, la cual iniciará en el mes de marzo de 2020”, se lee en el oficio. En el documento también se explica la posibilidad de hacer entregas extraordinarias para facilitar la atención en un caso fortuito o de fuerza mayor, una contingencia.
Vale mencionar que Carlos Mendoza Davis es uno de los gobernadores que se han pronunciado en contra de la entrada del INSABI. Junto con Davis, otros funcionarios la han hecho de a tos: Martín Orozco Sandoval, gobernador de Aguascalientes, Diego Sinhue Rodríguez, gober de Guanajuato, Francisco García Cabeza de Vaca, gobernador de Tamaulipas, Francisco Domínguez Servién, gobernador de Querétaro, y Enrique Alfaro, gobernador de Jalisco.
Los gobernadores han argumentado que el Insabi no es un servicio oportuno, ni profesional, por lo que ya formaron un frente ante la firma de los convenios entre el gobierno Federal y los estatales. Además, todos han insistido en que no existe ninguna regla de operación y que los más afectados en la desorganización federal son los usuarios.