Ájale, ¿qué materia era esa? En redes ha estado circulando el video de una maestra echando relajo con su grupo de estudiantes en un salón del Colegio de Bachilleres, plantel Rancherías, en el municipio de Múzquiz, allá en Coahuila.
Y pues estas imágenes han provocado distintas reacciones, una de las más importantes la de la SEP de Coahuila, cuyo titular confirmó que esto del perreo académico sucedió en un Bachilleres del estado.
Suspenden a maestra del Bachilleres por perrear con estudiantes en Coahuila
Citado por El Universal y otros medios como Proceso, el secretario de Educación de Coahuila Francisco Saracho explicó que este video fue grabado hace unas semanas, en enero, en el inicio de clases.
“Ya con pruebas de las faltas que cometió la profesora procederán a aplicar las sanciones que correspondan”. Y sí, según esto los abogados del Departamento Jurídico de la SEDU (Secretaría de Educación de Coahuila) están viendo cómo van a sancionar a la profe, mientras que afuera de las aulas hay una discusión a favor y en contra de la docente.
Por ejemplo, hay familias que dicen que la maestra tendría que ser destituida o multada por mala conducta o por dar un mal ejemplo a los y las estudiantes.
Del otro lado de la moneda, los conocidos de la maestra han salido a defenderla y a justificar que el perreo es una muestra de la buena relación y confianza que existió entre ella y su grupo de estudiantes —por otra parte, la verdad es que no hay mucho contexto del video, si estaban en una dinámica, convivio o qué onda.
Por lo pronto, lo que se sabe de este caso es que la maestra ya no está dando clases en este plantel del Colegio de Bachilleres.
De hecho, El Universal informó que el mismo secretario de Educación de Coahuila ordenó la suspensión de la profesora, así como su separación del grupo —entre otras cosas, más allá de las opiniones en redes, porque la profesora se saltó las reglas de responsabilidad del Código de Ética Docente.
Lo que es un hecho es que la docente dejó una estela de reacciones que fueron más allá de la comunidad de Rancherías y llegaron hasta el poder viral de las redes sociales y, claro, de los papás y las mamás.