Ya tenemos encima la época navideña y por supuesto que una de nuestras cosas favoritas es la comida. Aunque algunas levantan polémica —no vamos a discutir de los romeritos— existen otras que son un clásico de las mesas mexicanas en estas fechas de diciembre. Por supuesto, estamos hablando del Bacalao.
O, en realidad, ¿deberíamos de decir Tilapia?
¡Oh, Neptuno! Así es. Un estudio de Oceana reveló que 1 de cada 3 veces que supuestamente estás comprando Bacalao, en realidad, te estás llevando otras especies de pescado. Especialmente Tilapia, que es mucho más barata.
Tilapia en vez de Bacalao
De acuerdo con el reporte Oceana, el 31.5% de las veces que compras Bacalao, te llevas otra especie distinta. Eso es muchísimo y empeora cuando se acerca la Navidad.
Las investigaciones de la ONG arrojaron que —eso sí— en algunos lugares se pasan de lanza.
Si quieres comprar Bacalao en un restaurante, por ejemplo, encontraron que el 40% de las veces te estaban dando un pescado que no era. En las pescaderías la cosa era todavía más complicado pues más de la mitad (55%) de las ocasiones, te entregaban otra especie distinta.
Extrañamente, en el supermercado, este cambio solo pasó 4.5% de las veces.
Entonces, ¿qué cuernos te venden si no es Bacalao? Pues ahí está otro detalle complicado, porque esto tiene impactos más grandes que el engaño al consumidor.
“En ocasiones, se comercializa tiburón martillo, una especie en peligro, como si fuera bacalao. De esta forma, los consumidores, sin siquiera saberlo, compramos especies de gran importancia para los ecosistemas marinos y que están en peligro. Otras veces, se hace pasar tiburón toro o tiburón puntas negras (especies amenazadas) como bacalao“, explicaba Mariana Aziz, directora de Transparencia en Oceana.
Otras veces, como les decíamos, te dan Tilapia. Y esa es complicada porque, en realidad, es 5 veces más barata que el Bacalao.
Lo complicado aquí es que —así en caliente— para cualquier consumidor es muy difícil comprobar que te están vendiendo Bacalao o la especie que pediste; es por eso que en Oceana están pidiendo que se active una Norma de Trazabilidad para que podamos saber quién, cómo, cuándo y dónde, pescaron es pescado que está llegando a tu mesa. Aquí puedes conocer más sobre su iniciativa.