Ya hemos visto cómo las impresoras 3D pueden servir para crear armas, vestidos y hasta prótesis. Además de esos proyectos, existen algunos otros dedicados a cosas más convencionales, cosas pequeñas que nunca imaginamos podrían aplicar este tipo de tecnología.
Prueba de ello es lo hecho por Liz y Kyle von Hasseln, dos arquitectos (y esposos) de Los Ángeles que han experimentado con la impresión en 3D para fabricar figuras de azúcar de complejos diseños.
La idea llegó cuando pensaron crear un pequeño pastel para el cumpleaños de una amiga, por lo que decidieron hacer con ayuda de una impresora 3D y de paso, experimentar con azúcar para escribir el nombre “Chelsea” en la superficie del pastelillo.
Fue así como surgió The Sugar Lab, un proyecto que se dedica a la fabricación de estructuras tridimensionales hechas a base de una mezcla de agua, azúcar y alcohol. Como se puede ver en las imágenes, los resultados son simplemente espectaculares, consiguiendo hacer “terrones” de diseños increíbles que hasta daría pena comerse.
¿Será convertirá esto en la nueva moda de las cafeterías?