De los 140 estudiantes que conformaron la generación 2014-2018 de la Escuela Normal Rural “Raúl Isidro Burgos”, hoy sólo 73 celebrarán su graduación. Veinticuatro desertaron y a 43 simplemente no los dejaron llegar a este día. Son los 43 normalistas desaparecidos el 26 de septiembre en Iguala, Guerrero.

Por medio de redes sociales periodistas y personas que han seguido muy de cerca el caso de los 43 de Ayotzinapa comparten imágenes que dejan un sentimiento de tristeza y alegría. Alegría al ver que 73 jóvenes consiguieron la meta, al concluir sus estudios y próximamente se desempeñarán como profesores. Tristeza por lo evidente: el vacío que se siente al saber que esa generación fue violentamente reducida hace ya casi cuatro años.

Desde muy temprano el Centro de Derechos Humanos Miguel Agustín Pro Juárez (Centro Prodh) recordó esta importante fecha: “Hoy se debieron haber graduado 43 jóvenes maestros pero fueron desaparecidos. Abrazamos a la generación 2014 – 2018, que hoy se recibe en la Normal Rural Isidro Burgos en Ayotzinapa”, fue el mensaje que acompañó la imagen de los pupitres que los 43 dejaron vacíos.

La graduación de los 73 sobrevivientes de Ayotzinapa es símbolo de la resistencia política que históricamente ha representado la Escuela Isidro Burgos. Como bien lo señala Javier Risco en un texto escrito con motivo de esta fecha, el que haya hoy normalistas graduándose en Ayotzinapa es signo de que ellos, “a pesar de la adversidad, siguieron marchando y estudiando. Esta es la generación de la resistencia”.

Graduación generación 2014-2018 Escuela Isidro Burgos, Ayotzinapa
Foto: @monacofelipe

Por la mañana, los 73 ahora profesores celebraron una misa de acción de gracias. Después se dirigieron a su casa, la normal de Ayotzinapa, para recibir su regalo de graduación. “Hoy 42 de los 43 compañeros desaparecidos en la ciudad de Iguala estarían egresando con nosotros y actualmente se encuentran desaparecidos. No los olvidamos ni a los que fueron cruelmente asesinados, ni a Aldo que se encuentra en coma”, se escuchó en la ceremonia.

Flanqueado por la banda de guerra, Ernesto, uno de los graduados celebró que hoy puede llamarse profesor, sin embargo, lamentó que se vaya de la normal Isidro Burgos “incompleto”… por la ausencia física de sus compañeros y, sobre todo, por la falta de justicia. Se hizo el solemne “pase de lista” y la entrega del regalo de la generación 2014-2018: el monumento de tortuga “a los 42 compañeros caídos y al que sigue dormido”.

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