Por 100,000 pesos usted puede pasear por la sabana con su familia, bailar en torno al fuego con los aborigenes, pelear contra leones, matar jirafas y pasar unas extraordinarias vacaciones en África.
Las siguientes imágenes, muestran a una familia británica luego de pagar más de cien mil pesos por una semana de cacería en un sáfari en África, donde nuevas legislaciones en países como Congo, Guinea, Sudáfrica, Mali, Angola y Etiopía han vuelto la caza de jirafas y elefantes legal dentro de reservas especiales de acceso exclusivo para los turistas.
Las nuevas legislaciones, según el jirafólogo experto Julian Fennessey “ha provocado el surgimiento de reservas de caza de jirafas y elefante por todo el continente y con ellas una ola de turismo de aventuras que en los últimos años ha ocasionado una reducción importante del número de jirafas en el continente”.
La foto con la jirafa muerta, en alguna de estas reservas/safari tiene un costo extra, claro. 50 dólares por imágen, aunque según Mr. Fennesey la mayoría de las familias prefieren pagar los 500 dólares que cuesta que te envien la cabeza del animal disecada a tu casa.
Las reservas de casa, sin embargo, se han defendido argumentando que el dinero de la caza de jirafas se destina, paradojicamente, casi en su totalidad a la lucha por la conservación de las misma en países donde su caza no se ha regulado:
“Las matamos, sí, pero ayudamos a su preservación en otros países… la gente que aquí viene son familias, cazadores expertos que pagan impuestos y cumplen con todas las reglas, no somos los malos”.