Hola amiguitos, ¡¿¡Cómo están!?! Los extrañé así mucho mucho demasiado. Pero gracias a que el universo lo quiso, ya estamos aquí, listos para compartir otro momento de lectura especial con una nota Ternuringa. ¡¡¡Que lo disfruteeeeen!!!
En esta ocasión les traemos una historia bonita, de esas que hacen que nuestro corazón sienta bonita y se estremezca. Hoy les platicaré de dos gatitos hermosos. Uno de ellos vivió cosas difíciles en su pasado, pero quiso el destino que encontrara consuelo en el otro. Y es que la vida tiene esas cosas mágicas que hacen que se recobre la fe en este mundo tan lastimado en el vivimos. Estos dos gatitos, son la prueba de que en realidad el universo es mejor cuando uno deja que el sentimiento guie nuestros corazones y… y… y ya quiero llorar.
Esperen tantito, tengo que reponerme, me prometí ya no llorar cuando escribiera estas notas…
Respiro tranquilo… 1, 2, 3, todo está bien… ash, ¡me choca ser tan sensible!
(en lo que me repongo les pongo un videíto)
Ahora sí amiguitos-itos-itos, les cuento que pasó con estos gatitos. Todo empezó cuando Joey se quedó huérfano el pobrecito. Ay bebito, sólo tenía 2 meses cuando su mami fue atropellada en la carretera. El pequeño gatito estaba abandonado a su suerte.
🙁
Y taaaaanta tristeza, y taaaaaaanto pesar, y taaaaaanta incertidumbre llegó a su fin, cuando fue llevado a un centro de adopción para gatos del Reino Unido, y fue recibido por una mamá gata que a pesar de tener 3 gatitos de seis meses de edad, lo recogió en su regazo por unos días.
Awwww, ¿a poco no son lo máximo los gatos? Los quiero al mil cien mil.
Ahí, Joey se hizo muy amigo de Chesney, uno de sus hermanastros. Como en el centro de adopción felina en el que se encuentra no hay espacio suficiente, Joey espera a que un humano bueno y gentil llegue y lo adopte. Mientras eso pasa, Chesney le ayuda con los últimos preparativos para cuando llegue el momento de su partida.
¡¡¡Hasta lo empuja en un carrito especial!!!
Pero que bodoquitos taaaaan bonitos!!!
Se ayudan porque son amigoooossss!!!!
Awwww Ternuringaaaaa, Ternuringa!!!!!
Les encanta jugar, y ser felices y disfrutar su amistad.
Joey: Seguramente te adoptarán, porque estás bien bonito y tierno. En ese bello hogar al que vayas te van a querer una inmensidad, y te mimarán. ¡Qué bueno pequeño del amor, lo mereces! Sólo no te olvides de tus ‘hermanastritos’, de tu mamita adoptiva y de ese angelito que te dio la vida y que nunca te abandonará y siempre irá a tu lado, porque así es el amor de una madre… eterno.
Mientras Joey es adoptado, sigue divirtiéndose en su carrito.
Ay pequeño Ter-Nu-Rin-Gaaaa!!!!
Te Amoooooo tantooooo!!!
Saben, un día explotaré de tantas descargas de bilirrubina en mi corazón, pero no importa, vale la pena morir así, celebrando lo bello de vivir.
Espero que este Ternuringa les haya gustado. Recuerden que los llevo en mi pensamiento, mis tiernos lectores. Los quiero, mucho mucho.