No es luna llena, pero podemos comenzar a aullar de la felicidad. El lobo mexicano, catalogado en peligro de extinción desde 1976, sigue reproduciéndose exitosamente en libertad, recuperando el terreno perdido en la Sierra Madre Occidental. Las cámaras trampa instaladas en Chihuahua, por la Comisión Nacional de Áreas Naturales Protegidas de México (Conanp), registraron dos nuevas camadas, que representan las número 10 y 11 desde el 2014.
Se trata de dos cachorros en buen estado de salud, que ahora forman parte de la manada conformada por una hembra nacida en libertad en el año 2015 y un macho reinsertado en su hábitat en el 2018. Lo mejor, es que desde entonces no ha habido intervención humana, la unión y reproducción de estos dos ejemplares es una prueba de que la especie ha conseguido adaptarse en su entorno natural.
El nacimiento de estas camadas, significa todo un logro para los ambientalistas mexicanos y el resultado de más de cuarenta años de trabajo. Desde hace seis años se documentó el nacimiento de una camada anual entre 2014 y 2016, mientras que del 2017 al 2020, se han registrado dos camadas por año y desde el 2019, el lobo mexicano dejó a categoría de “Probablemente extinta en el medio silvestre”, para quedar incluida en la categoría de “En Peligro de Extinción”.
Si bien es cierto que la vida siempre busca camino, la recuperación de la especie se debe en gran parte al “Programa de Acción para la Conservación de la Especie: Lobo Mexicano y la implementación del Programa para la Protección y Restauración de Ecosistemas y Especies en Riesgo”, implementados por el Conanp, con el apoyo de la Secretaria del Medio Ambiente y Recursos Naturales.
Aún hay esperanza para el lobo mexicano
Desde luego, la participación de la Universidad Autónoma de Querétaro y el Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo. Además de productores locales, ejidos y comunidades locales, aunado a otras organizaciones y dependencias gubernamentales, ha sido fundamental para salvaguardar la especie.
“Como resultado del establecimiento de la primer población de lobos en vida libre en México, en octubre del 2019; la especie fue recategorizada dentro de la Norma Oficial Mexicana NOM-059-SEMARNAT-2010. Un gran logro para la conservación de especies y ecosistemas” señala la Conanp en un comunicado.
Aunque los resultados alcanzados son alentadores, aún quedan pasos a seguir y mucho trabajo que hacer para la recuperación del lobo mexicano. Pues se cree que entre México y Estados Unidos, quedan tan solo cerca de 190 lobos mexicanos viviendo en su hábitat. Es importante crear consciencia sobre la importancia de la especie en el equilibrio de los ecosistemas, además de que las autoridades planean la inserción de nuevas manadas en otros estados para fomentar su reproducción y campañas como la de Raúl Jiménez para proteger a la especie.