Está canijo hasta para la ONU o más bien para la Oficina de las Naciones Unidas de Servicios para Proyectos (UNOPS), que desde hace un par de días lanzó una licitación para topar a un intermediario que ayude y le eche velocidad a la venta del avión presidencial.
Como saben, el gobierno de AMLO pidió paro a la Organización de las Naciones Unidas (ONU) —mediante la UNOPS— para vender esta lujosa aeronave. Sin embargo, aún no hay avances concretos y ante lo difícil que es encontrar compradores, la UNOPS decidió publicar una licitación el 14 de mayo pasado.
ONU busca intermediario para vender el avión presidencial
La licitación aparece en la página de Mercado Global de Naciones Unidas bajo el concepto de: “Contratación de un servicio Especializado que apoye al proceso de comercialización y enajenación de la aeronave Boeing 787-8 VVIP del gobierno de los Estados Unidos Mexicanos”.
Las compañías especializadas tienen hasta el 4 de junio para participar en la licitación y la ganadora tendrá como misión hallar a compradores potenciales, así como hacer recomendaciones sobre la compra.
En principio, la compañía ganadora ganará 685 mil pesos por el monto de reconocimiento y pues, la ONU espera que con esta licitación la gestión de la venta del avión presidencial TP-01 sea exitosa —después de tres años en los que el gobierno de AMLO ha intentado lo mismo y hasta armó una rifa simbólica en 2021.
El avión José María Morelos y Pavón
La mayoría ya se sabe la historia: el gobierno de Felipe Calderón hizo los arreglos para comprar un Boeing 787-8 a través de Banobras. Luego llegó Enrique Peña Nieto para concretar este rollo.
En 2012, Banobras firmó el contrato de arrendamiento, que comprometió al Estado al pago del avión por 15 años.
Después llegó AMLO al poder y se negó a usar el avión presidencial, lo puso a la venta pero nada ha pasado —entre otras cosas porque es bien complicado poner a la venta una aeronave de lujo como esta, con un valor aprox de dos mil 697 millones de pesos, ya que no es el modelo estándar que se maneja entre las compañías aéreas.
En su momento, AMLO intentó vender el avión presidencial al expresidente de Estados Unidos, Donal Trump, pero no hubo resultados. Y al final, la 4T organizó una rifa simbólica con el objetivo de que los recursos obtenidos se destinarían a un montón de cosas como programas sociales, educación y salud.