En esta época electoral, Andrés Manuel López Obrador, candidato de la coalición Juntos Haremos Historia, ha dicho varias veces que venderá el avión presidencial que compró la administración de Felipe Calderón en 2012.
Y en el primer debate presidencial, ya sabes quién advirtió que, de llegar a la Presidencia del país, venderá el avión que no lo tiene ni Donald Trump:
“Ya ven que Trump es muy presumido, pues no tiene un avión como el de Peña, que costó siete mil 500 millones de pesos. Ya le mandé ofrecer a Donald Trump. También he dicho que vamos a vender toda la flotilla de aviones y helicópteros del gobierno, no puede haber gobierno rico con pueblo pobre”.
Reitero,vamos a vender el avión presidencial. Primero se lo vamos a ofrecer a Trump y si no a cualquier otro personaje, Boeing o línea aérea pic.twitter.com/ELQYOPgMM6
— Andrés Manuel (@lopezobrador_) November 3, 2017
Sin embargo, Verificado 2018 confirmó los datos acerca de cuánto costó el avión presidencial mexicano asó como las dos aeronaves que Donald Trump utiliza y encontró que el avión presidencial mexicano costó menos que cualquiera de las dos aeronaves.
Además, su costó también es menor al de los dos aviones que el mandatario de Estados Unidos acaba de ordenar.
Qué onda con el avión
La compra del avión presidencial mexicano, un Boeing Dreamliner 787-8, fue anunciado durante la administración del expresidente Felipe Calderón Hinojosa, como informa Proceso.
En noviembre de 2012, el Banco Nacional de Obras y Servicios (Banobras) concretó la compra de la aeronave que aterrizó en la capital en febrero de 2016, debido a las modificaciones de seguridad que se realizaron.
El costo total del avión —incluyendo ingeniería, instalación de sistemas, adecuaciones de estructura, equipamiento de cabina, certificaciones y un paquete de refacciones— fue de 218.7 millones de dólares.
Al mismo tiempo de la la compra del avión se firmó un contrato de arrendamiento financiero entre Banobras y el Gobierno Federal por 15 años. Al final de ese periodo, la aeronave formará parte de los activos de la Secretaría de Defensa Nacional (Sedena).
En el Presupuesto de Egresos de la Federación 2018 se explica que la adquisición del avión presidencial será amortizada durante los 15 años con dos pagos anuales, uno de 45 millones de pesos, por operación y mantenimiento; y un pago por el arrendamiento entre 4.6 y 451.4 millones de pesos, por lo que se espera que la aeronave tenga un costo total de siete mil 560 millones de pesos, la cifra que utiliza López Obrador.
El avión del presidente de Estados Unidos
Los dos Air Force One, modelo Boeing VC-25, que usa el mandatario de Estados Unidos, fueron adquiridos en 1990 durante la administración de George H. W. Bush; tuvieron un costo conjunto de 660 millones de dólares, es decir, 330 millones de dólares cada uno, de acuerdo con un artículo de PolitiFact.
Forbes reportó que el costo de cada aeronave fue de 325 millones de dólares, además explicó que cada avión tiene un costo de operación de 179 mil 750 dólares por hora.
Y como si esas aeronaves no fueran suficientes, en febrero de 2018, Trump y la compañía Boeing llegaron a un acuerdo para la producción de dos nuevos aviones presidenciales que costarán tres mil 900 millones de dólares.
O sea, cada aeronave costará mil 950 millones de dólares.
Mientras que al gobierno mexicano el avión presidencial le costó 218 millones de dólares en 2012.
El presidente estadounidense, Donald Trump, ha pedido que las dos aeronaves Boeing 747-8 se entreguen en el año 2021.
Peeeeero debido a los requisitos de prueba de la Fuerza Aérea de los Estados Unidos la entrega podría tomar otros tres años.
El costo de vender el avión
Ante los escándalos del costo del avión presidencial, el presidente Enrique Peña ordenó a la Secretaría de Haciendo y Crédito Público (SHCP) realizar un estudio para determinar si convenía vender o mantener la aeronave, el cual fue elaborado por Ascend Flightglobal Consultancy, empresa especializada en valuación y asesoramiento para la compra y venta de aeronaves.
Tras el estudio, el gobierno mexicano determinó quedarse con el avión, “en virtud de la pérdida que ocasionaría la venta al erario público y a que prevalecería la necesidad de renovar el avión presidencial a un tipo de cambio mayor”.
Berta Díaz y Aldo Nicolai/ Verificado 2018