Motívense y váyanse con todo a darle a la chamba, después de leer esta gran historia de superación: no terminó la licenciatura en administración de empresas (en la Anáhuac), pero eso no le impidió ganarse una plaza en el consulado mexicano en Los Angeles, California… y aunque no tenía un puesto muy acá, (era un modesto Técnico Administrativo “C”) su dedicación en la chamba fue recompensada con 2 millones 202 mil pesos, lanota que se llevó en sólo un año y siete meses.
Dedicación en la chamba es sólo un decir… el buen Fernando Velasco Alvear (nombre de este “héroe”) no se presentó ni un solo día a su puesto de trabajo.
Si quieren aplicar para la misma chamba que Velasco, va a estar un poco difícil. Si bien en su CV luce el ser parte de los consejos de administración de las empresas Grupo Velavil y Grupo Industrial Toluca, accionista de tres empresas en el Estado de México y, además, ser directivo de los Diablos Rojos del Toluca, quizás (sólo quizás) lo que más influyó para obtener tamaña chambota fue el pertenecer a una familia harto influyente en la política y en el manejo de empresas del Estado de México.
Mientras muchos sólo llegan a ser “el primo de un amigo”, Velasco Alvear no… él es “el primo de sus primos” (por así decirlo): José Luis Velasco Lino, delegado en el Estado de México de la Secretaría de Economía y María del Rosario Velasco Lino, regidora del Ayuntamiento de Toluca.
¿Y nomás por eso? Bueno, no son muy apantalladores las influencias que presume Velasco… pero hay que ir haciendo la cadenita. Según apunta Proceso, los Velasco Lino son primos de Erwin Lino Zárate, quien es secretario particular de Enrique Peña Nieto desde 2005. Es decir, lo acompañó desde sus épocas como candidato a gobernador del Estado de México, cuando fue gobernador, luego mientras se lanzó como candidato a la presidencia y, ahora, como presidente de México.
Palancas, tiene algunas…
Total, quién sabe cómo le hizo (claro…) pero el buen Velasco se nos fue a los Estados Unidos; específicamente a Los Angeles, California, lugar en el que ocupó una plaza en el consulado mexicano con el encargo de promover las exportaciones nacionales y con estatus diplomático. La contratación de Velasco fue gracias a Proméxico, agencia que depende de la Secretaría de Economía, la cual fue la que directamente solicitó que la plaza en el consulado se le fuera asignada.
Ya que de a tiro dijo “este güey qué”, el propio jefe de Velasco Alvear en el Consulado gringo se encargó de señalar las irregularidades de la contratación del susodicho. En medios que participan en Mexicoleaks (Aristegui Noticias y Proceso) se ha difundido el audio en el que se puede escuchar a Juan Carlos Briseño (jefe de la oficina de Proméxico en Los Angeles) leyendo a sus subalternos un email que enviaría al director general de Proméxico, Francisco Gonzáles Díaz, para expresarle su inconformidad respecto a la integración del “aviador” de lujo. No por el varote que se embolsaría, sino porque en realidad estaría en el Consulado arreglando negocios personales… ahh claro, todo cortesía del erario mexicano:
“Te escribo y te busco de manera directa por un tema delicado del cual es urgente enterarte (…) por una parte sería empleado de tiempo completo sin ser de tiempo completo, y por otra parte su asignación se (otorgaría) dado que estaría trabajando en un proyecto de negocio personal en San Diego, en la isla Coronado (…) es un grave error y es sencillamente incorrecto estructurar un puesto en el cual se utilice el erario de los mexicanos y una plaza diplomática de esta manera. Por ello debo declinar el aceptar este movimiento de personal”.
Pese a la misiva, Velasco se incorporó a las oficinas de Proméxico en Los Angeles el 1 de noviembre de 2014, dejando la mina de oro el 31 de mayo de 2016, ocho días después de que la alianza Méxicoleaks llamara a la oficina de ProMéxico en Los Angeles para intentar checar los datos.
