Una estudiante de 23 años creyó que era buena idea sacarle dinero al padre de su hijo, pero terminó asesinada por sus amigos, esto en Nuevo León.
Cuatro estudiantes se encuentran arraigados tras participar en el autosecuestro de la joven Joana Gisel Flores, de 23 años… el problema es que se tomaron muy en serio su “papel” y terminaron asesinando a la supuesta víctima. Un quinto participante se encuentra prófugo.
La ahora occisa pensó que una forma fácil y rápida de obtener dinero era simular su rapto, por lo que con la ayuda de Rubén Andrés Rodríguez Pruneda, compañero de estudios y novio; Alberto Vázquez (como el cantante), estudiante de Arquitectura; Francisco Javier Garza, alumno de la Universidad Valle de México, y Reyna Luz del Ángel González, tramó su secuestro el cual fue informado a su ex pareja con la que tuvo un hijo.
La cosa iba “bien”: incluso consiguieron una casa en el municipio de Guadalupe para resguardar a la supuesta víctima junto con el menor, pero Rubén Andrés y la persona que ahora se encuentra prófuga se comenzaron a sentir nerviosos y por temor a que la secuestrada de arrepintiera del plan decidieron privarla de la vida.
Pese a que eran delincuentes “amateurs”, vaya que hicieron las cosas por demás profesionales: engañando a Joana Gisel con la grabación de un video para enviárselo a su ex pareja, los “secuestradores” llevaron a la mujer a un terreno baldío, ahí la estrangularon y apuñalaron, y después –ya en la casa de seguridad- mutilaron y calcinaron el cuerpo, para luego tirarlo.
Para terminar de hacer bien lo comenzado solicitaron el pago del rescate, pero al momento de recoger el dinero vieron una patrulla y sólo dejaron al hijo de la víctima en el lugar y huyeron. No obstante, toda la banda conformada por jóvenes de entre 18 y 23 años ya fue puesta a disposición de las autoridades.
No es la primera vez que una joven finge ser secuestrada. Como “consuelo”, esta vez parece no haber sido inspirado el asunto en “La Rosa de Guadalupe”.