Después de que la semana pasada el ejército de China confirmara que se hallaron 700 toneladas de cianuro de sodio en el almacén que explotó en Tianjin, sus habitantes comenzaron a desalojar la ciudad por el temor a residuos tóxicos en el aire o el agua.
La solución del gobierno chino fue poner gallinas, palomas y conejos en jaulas para probar que no había ningún peligro para los seres humanos que habitaban la zona.
Sin embargo en una foto se ve a un militar usando una máscara de gas, lo que provocó la indignación de las personas y comenzaron a mostrar su descontento en redes sociales, donde sugieren que altos mandatarios deberían de probar que es un lugar seguro, en vez de mandar animales.