Los autodefensas afines a Hipólito Mora que tomaron ayer la alcaldía de Apatzingán, Michoacán, solicitaron al propio presidente de ese municipio que interceda por ellos para iniciar un diálogo con el gobernador de Michoacán, Salvador Jara, y la Secretaría de Gobernación (Segob).
“Ellos comentan que quieren ser escuchados por el gobierno del estado y obviamente por la Secretaría de Gobernación”, anunció este martes el alcalde de Apatzingán, Alejandro Villanueva.
Toda esta situación en ese poblado de Michoacán es a raíz del enfrentamiento entre los grupos de policías rurales de Hipólito Mora y Luis Antonio Torres, “El Americano”, ambos enemistados, ocurrido el 16 de diciembre pasado en La Ruana. En la balacera murieron 11 personas, entre ellos Manuel Mora, hijo del fundador de las autodefensas.
Días después del tiroteo, Hipólito Mora anunció que se entregaría a las autoridades para esclarecer los hechos.
Ayer, autodefensas de Mora, realizaron la toma del palacio municipal de Apatzingán. Portaban pancartas donde exigían el arresto de los atacantes de Hipólito Mora, es decir, a Luis Antonio Torres, “El Americano”, y su grupo. Además, que también se capture a Servando Gómez, alias “La Tuta”, líder templario, a quien acusan de estar detrás del ataque del 16 de diciembre pasado, que dejó 11 muertos.
Exigen autodefensas detención de atacantes de #HipolitoMora; toman Alcaldía de Apatzingán. @Comisionadomich pic.twitter.com/8EewEmKUnK
— EL INFORMANTE (@ElInformanteMX) December 22, 2014
La Ruana
El 16 de diciembre pasado se enfrentaron los dos grupos de comunitarios que hay La Ruana: una fracción que apoya a Hipólito Mora, fundador del movimiento, y otro que está con “El Americano”, ambos enemistados.
Días después el comisionado de Seguridad en Michoacán, Alfredo Castillo, anunció que todos los involucrados en el enfrentamiento ocurrido en La Ruana tendrían que presentarse ante las autoridades, a lo que Mora respondió positivamente, incluso, dijo que le han confirmado que no será detenido.
A pesar de la presencia de un comisionado especial en Michoacán, destinado a solucionar los problemas del narco y el surgimiento de las autodefensas, la situación parece estar lejos de control. Ustedes, amigos, se preguntarán “¿pues qué ha estado haciendo Alfredo Castillo?“. Bueno, el día del enfrentamiento se sabe que el comisionado se encontraba en la tienda Peyrelongue de Masaryk, en Polanco, comprando un Rolex. ¡Ahh, qué chido!