Dicho y hecho: Austria decidió mandar a cuarentena a las personas antivacunas como una medida medio desesperada para contener los contagios de COVID-19, pero también para que la gente se vacune.
Y es que Austria tiene uno de los porcentajes más bajos de vacunación contra COVID-19 en Europa —bueno, la zona de occidente—, a pesar de que por aquellos lares la población ronda los 8.9 millones de habitantes.
¿Cómo llevará a cabo este plan? y ¿cuál ha sido la respuesta de la gente en Austria? Por acá dejamos los detalles más importantes del primer país que decidió poner en cuarentena a los antivacunas.
El plan de Austria para los antivacunas
Europa ya es el epicentro de la pandemia de COVID-19, como lo explicó la OMS, y aún no llega el invierno. En el caso de Austria, este país está registrando los niveles más altos de casos por día.
De hecho, el registro ha alcanzado los 12 mil casos por día y a pesar de que Austria entró con la Unión Europea al plan de vacunación contra COVID-19 —ya saben, la recepción de vacunas antes que otras naciones—, la situación se puso más compleja.
Por esta razón el gobierno decidió mandar a cuarentena a las personas que aún no se vacunan contra COVID-19 —que rondan los casi dos millones, por cierto.
Para hacerlo, poco antes del 15 de noviembre entró en vigor la cuarentena que consiste en restringir la movilidad de los antivacunas o las personas que han decidido no vacunarse —por otras razones además de las teorías de conspiración.
¿Cómo?
Este grupo de personas sólo podrá salir de casa para realizar actividades esenciales como la compra de alimentos o ir a la chamba.
En el caso del trabajo, antes de entrar a las oficinas, deberán aplicar a una prueba COVID-19 y comprobar que no son positivas, de lo contrario, no podrán laborar en las instalaciones.
Además, para asegurarse de que los antivacunas cumplan con estas medidas restrictivas, habrá operativos, donde la policía incluso pedirá los papeles, comprobantes o pasaporte COVID.
Y si alguien se salta las reglas, habrá multas de hasta mil 450 euros —algo así como 34 mil 75 pesos.
Esta fue la manera que Austria encontró para convencer a los antivacunas, que de por sí ya no tenían chance de entrar a restaurantes o cines.
Los primeros resultados
Según el canciller Alexander Schallenberg, esta medida ya dio sus primeros frutos y es que antes de su aplicación, un buen de gente le cayó a las sedes de vacunación.
Se trató de 128 mil 813 personas que recibieron la primera dosis de la vacuna COVID antes de que cayera la voladora.
Sin embargo, hay quienes insisten en no vacunarse y dicen que esta norma es una violación a sus derechos. Y para el 20 de noviembre, los antivacunas convocaron a una manifestación en Viena —protesta, ojo, abanderada por Herbert Kickl, líder de la extrema derecha y antivacuna de hueso colorado.
Del otro lado de la moneda, si quieren saber qué países y poblaciones se han aplicado en la vacunación contra COVID-19, por AQUÍ les dejamos este texto.
Austria se prepara para poner en cuarentena a los antivacunas COVID