En imágenes: Lluvias, granizo y tormentas de arena en el este de Australia

Las lluvias han hecho su trabajo y han sofocado las llamas en el este de Australia. Sin embargo, no todo se trata de buenas noticias para los australianos, ya que en la región sur aún continúan los incendios forestales y, además, las lluvias han generado la preocupación de uno que otro especialista. ¿Por qué?

De acuerdo con el ecólogo Brendan Wintle, en entrevista para El País, aunque las lluvias le han tirado paro a Australia, es importante estar al pendiente de los sedimentos —pues estos pueden cambiar su composición y equilibrio químico, además de introducir toxinas.

Y mientras el foco está sobre la región sur y las alertas sobre el impacto de las lluvias, el gobierno de Australia ya confirmó que estas han ayudado a alivianar la crisis que se vivía en el este del país. Por ejemplo, en Camberra, Queensland y Victoria.

Lluvias y tormentas de arena en Australia 

En redes sociales ya circulan las impresionantes imágenes de las tormentas eléctricas, granizo y los fuertes vientos en la región de East Gippsland, Victoria, las Montañas Azules y la cordillera Snowy Mountains. Mientras, en Camberra y Sídney se registró la caída de granizo —que parecía del tamaño de pelotas de tenis.

Además, en Queensland se registraron fuertes vientos y tormentas que han causado inundaciones en la zona de Brisbane —en especial, de la zona turística de Gold Coast. Y eso no ha sido todo, la fauna también ha resentido el impacto de las fuertes lluvias.

Por ejemplo, en el Parque de Reptiles —ubicado a 70 kilómetros al norte de Sídney—, los trabajadores han tenido que resguardar a los koalas ante el peligro del aumento del agua. Por aquello de que los cocodrilos ya rebasaron los límites de las vallas de control y pueden devorar a uno que otro koala. Otra historia han sido las tormentas de arena registradas en las ciudades de Dubbo y Broken Hill, ubicadas a 300 y 930 kilómetros al noroeste de Sídney.