Ayer dimos a conocer la millonada que senadores gastan en asesorías y otros lujitos… quizás les remordió la conciencia a los legisladores el manchado gasto y por ello ahora solicitan al mismísimo presidente, Enrique Peña Nieto, que les baje un poco el sueldo –no a ellos, a otros funcionarios- y así equilibrar todo el billete que se gastan.
“Que se disminuyan los beneficios indebidos de la administración de Enrique Peña Nieto, entre ellos los sueldos de los mandos medios y altos y los excesivos gastos en difusión y promoción del Ejecutivo federal”.
Lo anterior fue dicho por el perredista Alejandro Encinas, quien fue secundado por Mario Delgado que acusó que el año pasado las empresas y ciudadanos pagaron impuestos más altos, por lo que este 2015 le corresponde al gobierno “apretarse el cinturón y gastar menos”.
Siguiendo la tónica de la austeridad, el panista Ernesto Ruffo Appel pidió que se le rebaje el 50% de su salario a los altos mandos de los poderes Ejecutivo, Legislativo y Judicial ya que con ello habría un ahorro de nada despreciable 700 mil millones de pesos al año… a final de cuentas para qué gastar tanto en cubrirles sus honorarios si a toda vista resalta que “el problema es que tenemos un gobierno ineficiente, pero muy costoso, por lo desproporcionado en sus gastos”… eso sí, su sueldo que no se lo toquen.
“Hay que aplicar un programa de austeridad al gobierno. Es el momento de ver dónde está el gasto improductivo y salvaguardar el gasto social y el gasto en inversión (…) Ahora es el momento de una revisión del gasto y en lugar de recortar programas que puedan ayudar a reactivar la economía o el gasto social que ayuda a las condiciones de bienestar de la gente que se recorten privilegios del gobierno”, señaló Mario Delgado del PRD.
Y como seguramente no harán caso a sus peticiones y al momento en que la economía se encuentre ahorcada se recurrirá –otra vez- al incremento a la gasolina para sacar para el gasto, los diputados del PRD insistirán en que sea el propio Luis Videgaray –encargado de la Secretaría de Hacienda- quien se encargue de explicar qué riesgo corre el país en caso de continuar la baja en los precios del petróleo.
No es para menos la preocupación sobre el tema ya que el presupuesto de este año sólo está protegido en caso de que el combustible se mantenga arriba de los 50 dólares… pero como se ve la situación habrá que revisarse un nuevo plan de acción.
Sin embargo, para la fracción del PRI en la Cámara de Diputados no debe cundir el pánico… cierto es que el combustible puede bajar más, pero para eso está el Fondo de Estabilización de los Ingresos Petroleros (FEIP) que se aprobó con la reforma energética: “En caso de que disminuyan los ingresos del gobierno federal por menores ingresos petroleros, se podrá compensar con los recursos del FEIP para no afectar las políticas públicas en curso”…
Así que no hay de qué preocuparse…