Cuando Aurelia García era una adolescente todavía, fue violada por un hombre de la autoridad comunitaria de su natal Xochicalco, municipio de Chilaba de Álvarez, en Guerrero.
Un día tuvo un parto fortuito, el bebé murió y la acusaron de homicidio.
Con solo 19 años la obligaron a aceptar una sentencia de 13 años de prisión. Pasó casi 4 años antes de que la lucha por su libertad rindiera frutos.
Aurelia es la primera mujer que obtiene su libertad después de la despenalización del aborto en Guerrero.
El caso de Aurelia García
La Red Guererrense por los Derechos de las Mujeres explica que Aurelia estuvo presa por casi 4 años luego de haber tenido un parto fortuito, es decir, un parto que sucede de manera espontánea, de manera imprevista, sin que existan las condiciones estériles óptimas para la mamá o el hijo, sin asistencia médica.
A los 19 años la obligaron a firmar una sentencia por 13 años como castigo por el delito de homicidio en razón de parentesco, delito que nunca cometió.
Después de años de lucha, Aurelia consiguió una sentencia absolutoria en su caso y quedó libre. La cosa es que aún falta que las autoridades reparen el daño que le causaron a su vida, salud mental, emocional y física.
Fue hace más de tres años que las organizaciones en defensa de los derechos de las mujeres solicitaron la Alerta de Violencia de Género, misma que fue decretada para Guerrero en junio de 2020.
Sin embargo no todas las medidas se han cumplido. La Red Guerrerense por los Derechos de las Mujeres denuncian que faltan 13 medidas por cumplir.
Es urgente que comiencen a juzgar desde estas perspectivas y abandonen comportamientos misóginos que criminalizan a las mujeres, es urgente que dejen de lado sus prejuicios personales y omitir comentarios dolosos que interfieren en la obtención de justicia para mujeres víctimas de graves violaciones a sus derechos.
Eso además de cumplir con la obligación de garantizar traductores en lenguas originarias.
Durante el tiempo que pasó en prisión, aprendió a hablar español porque ella no lo hablaba, no pudo ver a sus papás ni a su familia porque no había dinero para viajar.