El jefe de la misión de Naciones Unidas para el ébola, Anthony Banbury, advirtió que existe un “gran riesgo” de que el brote del virus se expanda a otras partes del mundo.
Banbury dijo que la mayoría de los objetivos de enterramiento sin riesgo de las víctimas y la proporción de gente atendida por la enfermedad, que su organización se había impuesto para contener la epidemia se están cumpliendo.
Casi 7,000 personas han perdido la vida a causa del ébola en África occidental y más de 16,000 han resultado infectadas.
Las últimas cifras muestran que entre 200 y 300 personas están muriendo cada semana.