En este mundo tan dividido, escuchar de alianzas militares internacionales —aunque andes en un país que ni la debe ni la teme— definitivamente te pone de nervios. Y ahora, la campanada la han dado las potencias angloparlantes con una avanzada tecnológica que apunta para controlar el sureste asiático y el Indo-Pacífico.
Se trata de una iniciativa militar y tecnológica que unirá las fuerzas de Estados Unidos, Reino Unido y Australia.
La alianza se llama Aukus y se basa, principalmente, en la cooperación tecnológica para que Australia pueda estrenar una armada de submarinos nucleares, enfocados en uranio enriquecido.
Todo este changarrito militar se presentó en una conferencia de prensa con los líderes de los tres países en la que anunciaron, ya encarrerados, una profunda amistad en todas las áreas militares que se les puedan ocurrir. Desde compartirse reportes de defensa, cadenas de producción o colaboración en las guerras informáticas, que luchan por las telecomunicaciones mundiales.
Aunque ninguno de los tres países mencionó directamente a China —de hecho, dijeron que Aukus no era “respuesta” ante ningún movimiento geopolítico—, el mundo entero ha empezado a olerse las intenciones.
¿Qué tiene que ver China?
De acuerdo con Jonathan Beale, corresponsal de la BBC, tanto Estados Unidos, Reino Unido y Australia comparten una creciente preocupación por la avanzada militar de China en la región.
En The Guardian, los especialistas pusieron el enfoque en las tensiones que han ido escalando.
Particularmente, se enfocan en los esfuerzos de China por controlar militarmente el que se le ha conocido como Mar de la China Meridional —South China Sea, en inglés—, los aumentos de las amenazas a Taiwán y la constante presencia de submarinos chinos en zonas extrañas, como las costas de Corea o en las cercanías de Alaska.
¿Submarinos nucleares en la alianza militar?
Ahí es donde se encuentra otro de los detalles preocupantes de esta alianza militar firmada por Estados Unidos, Australia y Reino Unido. En la creación o implementación de submarinos nucleares.
Estos submarinos no tienen armas nucleares —en el sentido que las conocemos popularmente—, pero funcionan gracias al uranio enriquecido, que les permite mantenerse casi 5 meses sin llegar a las costas y funcionar en silencio, evitando la detección de los radares enemigos.
Es una tecnología que solamente usaba Estados Unidos y el Reino Unido… que ahora, llegará a Australia.
Aunque el primer ministro de Australia aseguró que siguen comprometidos con la no creación de armas nucleares, el uso de uranio enriquecido —una materia controlada internacionalmente— podría levantar preocupantes precedentes en la carrera armamentista mundial.