Nuevamente Francia está en alerta máxima, debido a un ataque perpetrado en una fábrica de gas ubicada en la zona industrial de Isère, localidad de Saint-Quentin-Fallavier, cerca de Lyon.
Según medios locales, un vehículo entró en las instalaciones de la empresa Air Products y chocó directamente contra contenedores de gas, lo cual generó una explosión que dio como resultado un número indeterminado de personas lesionadas. De acuerdo a los primeros informes, los agresores portaban una bandera islamista.
Además de la explosión, se reporta el hallazgo de una cabeza, esto cerca a la entrada de la fábrica. Luego del ataque integrantes del grupo policíaco anti-terrorista lograron la aprehensión de uno de los dos posibles responsables, el cual se ha divulgado posee antecedentes por su radicalismo islamista. De inmediato hubo reacciones del presidente francés, Francois Hollande, quien habló desde Bruselas, Bélgica:
“es un ataque terrorista, no hay duda (…) La intención era provocar una explosión. El ataque es de naturaleza terrorista. Se ha encontrado un cadáver decapitado. Un muerto y dos heridos. “
Las fuerzas de seguridad se han desplegado a lo largo de la zona en que se encuentra ubicada la fábrica atacada para intentar dar con el otro presunto agresor. Se ha ordenado a las escuelas no permitir que nadie abandone las instalaciones, ante el peligro de otros potenciales ataques.
Hasta ahora no se ha informado sobre el número de personas heridas tras la explosión. “Uno de los atacantes conducía el auto (…) quizás le acompañaba una segunda persona”, agregó Hollande, quien ya convocó al consejo de seguridad.
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