Dos atentados de forma simultánea a iglesias en el área cristiana de la ciudad de Lahore, al noreste de Pakistán, deja 15 muertos y 78 personas heridas, según fuentes oficiales.
Las explosiones provocadas en la zona de Youhanabad, la mayor localidad cristiana de este país, fue a causa de dos atacantes suicidas que hicieron explotar las bombas que llevaban.
Según testigos, después de las explosiones varios atacantes abrieron fuego e intentaron acceder sin éxito al interior de la iglesia católica romana y que los mismos pobladores no lo permitieron, mientras que el policía de la zona, Abdul Razzaq, relató que poco después de los atentados una turba quemó vivos a dos jóvenes, al sospechar que tuvieron que ver con el atentado, mientras que un grupo de vecinos secuestraron a tres agentes policiales que en lugar de estar vigilando se ausentaron para ver un partido de criquet entre Pakistán e Irlanda.
El grupo insurgente Jamaat-ul-Ahrar (JuA) reclamo la autoría del ataque y “hasta que se implemente el régimen islámico” continuará realizando este tipo de ataques, dijo el portavoz de esta formación terrorista, Ehsanullah Ehsan, “Que los gobernantes impíos nos paren si pueden”.
El JuA anuncio esta semana su alianza con el principal grupo talibán, el Tehreek-e-Taliban Pakistan (TTP), de quien se habían separado el año pasado.
En su misa de hoy, el Papa Francisco lamentó este hecho:
“Con dolor, con mucho dolor, supe de los atentados terroristas de hoy contra dos iglesias en la ciudad de Lahore, en Pakistán, que provocaron numerosos muertos y heridos. Son iglesias cristianas. Los cristianos son perseguidos”, dijo.
@plumasatomicas