El día de ayer un académico que denunciaba vínculos de otro con el narco fue víctima de un atentado en la máxima casa de estudios de la nación. Esto sucede en el marco de una sociedad mexicana que está cada vez más harta de la manera en que opera el Narcoestado y la impunidad en la que viven los criminales en el país.
La Universidad Nacional Autónoma de México presentará una denuncia ante la PGR para que se investigue y se deslinden responsabilidades en torno al atentado a balazos del que fue blanco el investigador Ernesto Villanueva Villanueva, del que (afortunadamente) salió ileso.
El académico, quien trabaja en el Instituto de Investigaciones Jurídicas, fue atacado el día de ayer a las 11:15 horas cuando conducía su camioneta blindada en el Tercer Circuito Mario de la Cueva.
Una persona disparó en 3 ocasiones a la ventanilla del conductor sin que las balas pudieran penetrar el blindaje de la unidad (al parecer, el sicario no se lo esperaba).
En su declaración ante el Ministerio Público local, el investigador responsabilizó del atentado al ex director de Investigaciones Jurídicas, Diego Valadés.
Expresó:
«Por haber publicado lo que he publicado, pienso que Diego Valadés puede estar detrás de la agresión que sufrí»
«Yo tuve amenazas hace 15 días, el técnico académico Isidro Saucedo me dijo que debía bajarle de tono a mis escritos sobre Diego Valadés o me atuviera a las represalias»
Saucedo se refería a los artículos que el académico publicó en Proceso y en el diario El Norte, en los que señala presuntos vínculos de Diego Valadés, entonces procurador general de la República, con el cártel de Sinaloa (bueno, así cómo no andar blindado… estaba denunciando vínculos con los narcos).
«Yo expuse los documentos que se encontraron en una casa de Vicente Carrillo Fuentes que lo vinculaban a él con el cártel. Es muy raro encontrar esas cosas en la casa de un narco»
Él creía que las represalias serían que perdería su cubículo en el Instituto… no que intentarían matarlo.
Por otro lado, Valadés dijo que acudió a la propia Procuraduría para que se aclare que no tiene implicación en los hechos.
Además solicitó una «exhaustiva investigación que permita identificar a los responsables y que deje a salvo mi honor y mi prestigio personales. He demostrado a lo largo de mi vida profesional y personal haber actuado con probidad y con decoro, y contra cualquier conducta ilícita».
Villanueva indicó que en la dependencia le dijeron que el modus operandi del sicario era el de un profesional.
Es penoso enterarse de que esto sucedió en una de las instituciones más prestigiosas del mundo y que ha sido siempre caracterizada por sus egresados formados en el pensamiento crítico. Recordemos que muchos de los grandes mexicanos que han sido premiados a lo largo y ancho del planeta han estudiado en sus aulas (desde premios Nobel, hasta presidentes y empresarios notables).
Pero nada en este país está aislado, la violencia ha penetrado en el Estado, en el ámbito de los espectáculos y ahora, también en el académico.