No eran cohetones como los que muchas veces solemos escuchar en algunos partidos de fútbol.
La primera detonación, se escuchó al interior del Stade de France cuando transcurría el minuto 16 del amistoso en el que los locales enfrentaban al actual campeón del mundo, Alemania, en uno de los dos partidos amistosos que la selección francesa supondría disputar en esta fecha FIFA.
Vidéo de l’explosion au stade de France.#FRAALL pic.twitter.com/Lo88V5nMHu
— Walteer. H (@MAYBACHMSC) November 13, 2015
El presidente de Francia, Francois Hollande atestiguaba este compromiso desde el palco de honor. Tres minutos después, se escucharía una segunda detonación, confirmando lo impensable. Grupos terroristas habían sido capaces de burlar la seguridad y detonar explosivos en el mismo lugar en donde se encontraba el Presidente de la República.
Hollande sería inmediatamente evacuado del estadio, y el partido seguiría su curso, sin que jugadores, cuerpo técnico o incluso aficionados presentes supieran que dichas detonaciones serían apenas el inicio de una serie de atentados coordinados que sacudirían la capital francesa durante la noche del viernes.
“Escuchamos las explosiones, pero pensamos que eran cohetones o fuegos artificiales” declaró Frederic Lavergne, fanático de la selección francesa a la agencia AP.
Mientras el terror se esparcía por las calles parisínas, la euforia no se hacía esperar en las tribunas del Stade de France, donde los goles de Olivier Giroud
Y André-Pierre Gignac
Darían la victoria a los franceses sobre la selección alemana. Lo que suponía ser una fiesta, pronto se convertiría en histeria. Los teléfonos celulares, el murmullo y las redes sociales se encargarían de difundir a los más de 81 mil espectadores la noticia de lo ocurrido Las cámaras de televisión captaron las caras de incredulidad de los jugadores franceses al ingresar al túnel del estadio y ver en la televisión lo que estaba sucediendo a escasos metros de donde ellos jugaban fútbol. Sería cuestión de minutos para que la confusión se apoderara de los aficionados, quienes decidieron invadir el terreno de juego y resguardarse en el pasto, en vez de exponerse a una nueva explosión en alguna tribuna o en los alrededores del estadio. Durante los próximos 90 minutos, las puertas del Stade de France permanecerían cerradas. “Preferíamos estar en la cancha, es donde nos sentiamos más seguros, el sonido local no supo explicar bien la situación en un principio, pero momentos después nos indicaron que se había an asegurado los alrededores y que podríamos regresar a nuestra casas”. Finalmente, como una muestra de fuerza y solidaridad, los seguidores franceses abandonaron el estadio entonando La Marsellesa.
Momento en el que los aficionados franceses abandonan el Stade de France cantando La Marsellesa. pic.twitter.com/hsCxpy0psx — Alek Sánchez (@aleconK) November 14, 2015
En los vestuarios, Joachim Löwe, técnico de Alemania, declararía el shock en el que se encontraba su equipo, que justo esta mañana habría sido evacuado de su hotel de concentración tras recibir una amenaza de bomba.
Tomando eso como antecedente, y tras lo ocurrido en el estadio, la seguridad de la selección alemana se convirtió también en un tema delicado, al grado que si el partido finalizó al filo de las 10.30pm horas locales, los jugadores alemanes no abandonaron el estadio sino hasta las 3:45 de la madrugada, pues su logística estaba centrada en un sólo autobús, del cuál se temía pudiera ser víctima de otro atentado, por lo que al final, se optó por trasladar a los jugadores alemanes en vehículos blindados por separado.
Hasta el momento, autoridades han confirmado que las dos explosiones que cimbraron el Stade de France, fueron parte de los atentados coordinados que se registraron en diversas zonas de París. La primera ocurriría en los alrededores del estadio. La segunda, sería un atentado suicida en las cercanías de la Puerta J, dejando un saldo de tres personas muertas y 4 heridos.
El incidente, no es menor, pues recordemos que el Stade de France será ni más ni menos que el escenario donde se disputará el partido inaugural y la gran final de la Euro 2016 que se disputará en diversas ciudades francesas.