Recientemente, ISIS destruyó el Museo de Mosul. Esta práctica es considerada un crimen de guerra por la UNESCO.
De acuerdo con Irina Bokova, directora de la Organización de ONU para la Educación, la Ciencia y la Cultura “La destrucción deliberada del patrimonio cultural constituye un crimen de guerra”.
Muchas reliquias que datan de la era del Imperio Asirio, el cual ocupó el norte de la antigua Mesopotamia entre los años 2.500 A.C. y 600 A.C. y más de 100.000 manuscritos históricos de la librería de Mosul, fueron destruidos porque para el Estado Islámico estas reliquias eran ídolos religiosos.
Todas las obras de arte asirias y de otros orígenes, en las cuencas arqueológicas de Irak, por donde ha pasado ISIS, han hecho que el Tribunal Penal Internacional, intervenga en el tema. También se ha convocado con urgencia al Consejo de Seguridad de ONU, a fin de establecer posibles medidas que eviten el fin total de lo que la Humanidad aún tiene de la era asiria, una de las civilizaciones más importantes de siglos anteriores a era cristiana.
Las esculturas gigantes de los toros alados con cabezas humanas, (“lamasus”) consideradas íconos de la civilización asiria, fueron destruidas cuando no pudieron ser cargadas, agregaron las fuentes.
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