La violencia reapareció en Guanajuato (por decirlo de alguna forma, si es que alguien pensó que ya había desaparecido) y lo hizo de manera alarmante. Fue la madrugada del domingo, en un restaurante-bar ubicado en el municipio de Jaral del Progreso.
De acuerdo con el reporte difundido por la Fiscalía General de Justicia de Guanajuato, ayer por la madrugada las autoridades recibieron una llamada de emergencia, luego de presentarse un ataque a un local de Jaral del Progreso conocido como “Cabaña del Toro”. En esta llamada ya se indicaba que al interior del local había 11 personas sin vida: siete hombres y cuatro mujeres.
Además de las personas que desgraciadamente perdieron la vida, la Fiscalía de Guanajuato señaló que una mujer fue encontrada con heridas producidas por arma de fuego, la cual fue inmediatamente trasladada a un hospital para su atención médica.
“Personal ministerial ejecuta en el lugar de intervención investigación de campo con la práctica de diligencias para buscar e identificar indicios y evidencias, siguiendo los procedimientos señalados por los protocolos diseñados a tal efecto”, señala el comunicado de la Fiscalía de Guanajuato.
Hasta el momento se desconoce el móvil del ataque, así como la existencia de indicios que lleven a suponer que las autoridades conocen la identidad de los responsables. Como suele ocurrir en eventos de este tipo, las autoridades montaron un operativo, pero no consiguieron detener a ninguno de los probables ejecutantes del ataque.
La masacre de Jaral del Progreso no fue el único hecho violento en Guanajuato este fin de semana
Aunque con menos víctimas, horas antes de lo sucedido en Jaral del Progreso se reportó un ataque violento en Celaya, Guanajuato. También fue en un local identificado como el restaurante “Los tres hermanos”.
De acuerdo con Aristegui Noticias, inicialmente se reportó que en este ataque dos personas resultaron heridas. Sin embargo, al llegar los servicios de emergencia éstas ya no tenían signos de vida. Además, el establecimiento fue incendiado.
El siniestro fue controlado por los bomberos locales. Se realizó un operativos, pero las autoridades de Guanajuato no lograron dar con los responsables.