A menos de una semana de realizarse elecciones federales, sedes del Instituto Nacional Electoral (INE) en cuatro estados de la república fueron atacadas el día de ayer: Oaxaca, Guerrero, Puebla y Veracruz.
En el primero de los casos, maestros de la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación (CNTE) llevaron sus protestas hasta las juntas distritales del INE de Juchitán, Tehuantepec y Tetitlán y quemaron alrededor de 18 paquetes electorales, mientras que 23 de ellos fueron despojados a un capacitador electoral, cuando éste los intentaba entregar a los funcionarios de casilla. El Instituto informó que en total fueron quemadas 5 mil boletas electorales, en tanto 11 mil correspondientes a los distritos de Juchitán y Tetitlán de Flores Magón fueron robadas.
Según reporta Proceso, las acciones de los maestros oaxaqueños fue en la exigencia al presidente Enrique Peña Nieto de retirar al Ejército y demás cuerpos policiales de las sedes electorales donde el magisterio se ha instalado, con el fin de hacer frente a lo que ellos denominan como “farsa electoral”. Advirtieron que cualquier acto de violencia será responsabilidad del Ejecutivo. Cabe destacar que las oficinas del INE eran resguardadas por elementos del Ejército, pero no intervinieron en las protestas magisteriales.
Mientras tanto en Guerrero, integrantes del Movimiento Popular de Guerrero (MPG) de igual forma realizaron la quema de 87 mil boletas, esto en la plaza principal de Tlapa. La papelería electoral no era sólo la destinada para la localidad, también era correspondiente a otros municipio, todos ellos indígenas y considerados de alta marginación: Alcozauca; Malinaltepec; Cochoapa Atlamajalcingo del Monte; Iliatenco; Xalpatlahuac; Metlatonoc.
De acuerdo con reportes oficiales, cerca de 20 integrantes del MPG entraron en las instalaciones del Consejo Distrital 28 del Instituto Electoral y Participación Ciudadana (IEPC) y sustrajeron 87 mil boletas para después subirlas a una camioneta y así llevarlas al punto en el que fue realizada la quema. Todos esto como forma de exigir “justicia por el caso Ayotzinapa”, reporta Proceso.
En Puebla, instalaciones del INE, así como oficinas del gobierno federal y estatal fueron atacadas con bombas molotov. Además, instalaciones de Sedesol y una de las estaciones del Metrobús ubicado en la capital del estado también fueron violentadas. Ninguna de las agresiones arrojó víctimas o heridos y aunque hasta el momento se desconoce si algún grupo se ha adjudicado estos actos violentos y cuál pudo haber sido su motivación, la Secretaría General de Gobierno calificó los actos como “hechos aislados”, cuyo propósito es ‘‘es provocar una falsa percepción de la realidad y generar un impacto mediático negativo’’.
Por último en Veracruz, un grupo integrado por al menos 30 personas atacó con explosivos las oficinas del Registro Federal de Electores, pertenecientes al INE, consiguiendo quemar documentos oficiales, así como mobiliario; por fortuna de este caso también se reportó saldo blanco. Derivado de este hecho, las oficinas ya son resguardadas por elementos de la policía local y se ha intensificado el patrullaje en las cercanías de módulos electorales.
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