Ahora que todos intentaban explicar la victoria de Donald Trump en las elecciones presidenciales de Estados Unidos, con la intervención de una sofisticada operación de hackers rusos… y hasta Obama justificó así una serie de medidas en contra del gobierno de Vladimir Putin, resulta que no: por ahí no va el asunto.
Julian Assange said “a 14 year old could have hacked Podesta” – why was DNC so careless? Also said Russians did not give him the info!
— Donald J. Trump (@realDonaldTrump) 4 de enero de 2017
Julian Assange (sí, ese Julian Assange, fundador de Wikileaks, el más importante sitio difusor de documentos clasificados) algo le sabe al tema del hackeo y desde esa posición comentó en entrevista para Fox News que nada tuvo que ver Rusia en los mails filtrados de la campaña de Hillary Clinton. Ese trabajo lo pudo haber hecho cualquier chamaco.
“Hemos publicado varios emails… que muestran que Podesta respondió a correos clasificados como phishing (…) Podesta dio su contraseña, era la palabra” contraseña “. Su propio personal dijo que este correo electrónico era totalmente legítimo. Por lo tanto (…) un chico de 14 años, podría haber hackeado a Podesta”.
Recordemos que, de acuerdo con informes de las autoridades estadounidenses, los rusos habrían intervenido en las pasadas campañas rumbo a la Casa Blanca y, aunque hackearon tanto a demócratas como a republicanos, sólo difundieron en Wikileaks la información obtenida de los primeros… la cual fue puesta en bandeja por el propio jefe de campaña de Clinton, John Podesta,
Y sí… parece que la información filtrada pudo haber sido obtenida hasta por un chamaco de 14 años (o menos). Tal y como les informamos hace unos días, inocentemente Podesta respondió a un correo que cualquiera hubiera eliminado (o de menos, ignorado). Claro, sólo porque su equipo se lo recomendó.
Aunque al principio la información divulgada por Wikileaks sobre los demócratas no era nada interesante, pronto cambió: detallando las prácticas dudosas en la Fundación Clinton, evidenciando la colaboración de periodistas con la campaña de la ex primera dama, así como mails en los que asesores clave hablan despectivamente de católicos. Para rematar, también se divulgó que un alto funcionario del Comité Nacional Demócrata le facilitó con antelación algunas de las preguntas que se formularían en los debates sostenidos contra Trump.
Además, para terminar de echarle tierra a la ex candidata demócrata, Assange aseguró que Clinton no hizo “casi ningún intento” para mantener sus correos electrónicos a salvo de estados potencialmente hostiles, esto durante el tiempo que fue secretaria de Estado.
En resumidas cuentas, Assange negó que Rusia haya sido la fuente de los correos filtrados… y, aunque así hubiera sido, quizás esto no habría afectado el resultado final de las elecciones: “Quién sabe. Es imposible saberlo. Pero si así fue, la acusación es que las declaraciones verdaderas de Hillary Clinton o John Podesta o Debbie Wasserman, sus verdaderas declaraciones fueron las que cambiaron la elección”.
Para Julian Assange, todo esto no es más que un intento del gobierno de Barack Obama para deslegitimar el triunfo de Donald Trump.