Bajar de peso no es una tarea para nada fácil y aunque es en estos inicios de año cuando uno tiene la disposición de hacer un cambio en sus hábitos alimenticios y meterle más al ejercicio, conforme pasa el tiempo la rutina y lo estricto del régimen nos va venciendo, al punto de que muchos se dan por vencidos y vuelven a las andadas. Si ese es tu caso y necesitas inspiración, quizá la puedas encontrar en la historia del ‘niño más obeso del mundo’.
Su nombre es Arya Permana, y hace unos años llamó la atención de las personas en su natal Indonesia –y de todo el mundo en realidad– cuando a la edad de 10 años pasó de pesar 85 kilogramos a casi 190, una cantidad considerable de peso que ganó por sus malos hábitos alimenticios que lo llevaron a ser considerado como ‘el niño más obeso del mundo‘, un título que evidentemente no le agradaba.
Sin embargo, Arya no se lamentó por ello y decidió hacer un cambio radical en su salud y adelgazar, no sólo con el propósito de adoptar un estilo de vida más sano, sino para posteriormente poder cumplir su sueño de jugar futbol, deporte favorito que no había podido practicar por obvias razones.
Si bien el adolescente de ahora 13 años logró perder la mitad de su peso con una cirugía, el esfuerzo por los demás kilos perdidos ha sido gracias a su constancia, ya que en los últimos años el chico ha estado consumiendo frutas, verduras, y además le ha metido recio al ejercicio con ayuda de su entrenador personal Ade Rai, quien describe a Arua Permana como un ejemplo de superación.
“Él ahora está perdiendo peso sin perder el espíritu. Esta es una cualidad rara, sobre todo entre adultos”, mencionó Rai a un medio local. “Ahora es un símbolo de esperanza. La gente ahora dice: ‘Si Arya puede perder peso, ¿por qué yo no?'”, agregó el entrenador del jovencito, quien por el momento ha perdido más de 100 kilos, y que en los próximos meses se someterá a un par de cirugías estéticas en las que le removerán los excesos de piel.
Arya Permana, mencionó que ahora se siente más feliz por el radical cambio que ha logrado, pues ahora puede hacer más cosas y con mucha facilidad. “Me he vuelto más ágil que antes. También me gusta jugar futbol. Puedo caminar 5 kilómetros con mis amigos y cada tarde juego futbol con ellos”. Sin duda es la inspiración que necesitábamos para cambiar nuestro estilo de vida, ¿no lo creen?