México es uno de los países en los que es más peligroso ser periodista. El periodismo es importante en una sociedad democrática, pues garantiza el derecho a la información de los ciudadanos, da voz a las personas que no son escuchadas y ventila los problemas en los gobiernos. Pero si en México ser periodista es peligroso, todo empeora cuando a su vez, se es mujer mujer.
Las mujeres periodistas son amenazadas, difamadas, golpeadas, asesinadas y si esto no es suficiente, las autoridades encargadas de investigar y sancionar estos delitos, simplemente pierden las investigaciones en un mar de burocracia y prejuicios sexistas que dejan a nuestras periodistas completamente indefensas.
El informe “Impunidad. Violencia contra Mujeres Periodistas. Análisis legal” que realizó Comunicación e Información de la Mujer (CIMAC) muestra que el Estado mexicano está en deuda con la libertad de expresión de los mexicanos y con los periodistas, a quienes no les garantiza justicia cuando son agredidas.
En entrevista con #AsíLasCosas, Yunuhen Rangel Medina, coordinadora de Redes de Periodistas y Programa Libertad de Expresión y Género de CIMAC, afirmó:
«(No hay) un solo caso resuelto»
«Eso deja la puerta abierta a que sigan haciendo estos actos»
Según el informe, las investigaciones judiciales sobre los delitos cometidos contra mujeres periodistas suelen ser deficientes y, si se realizan, son sesgos sexistas y violan los debidos procesos.
«Las mujer periodistas no son vulnerables, sino las condiciones son las que las ponen en una situación de vulnerabilidad»
Muchas veces los crímenes no se resuelven, como en el caso de homicidio de la periodista Regina Martínez.
«(Para empezar) no hay una sola línea en la investigación que diga que Regina era periodista de Proceso»
Esto es grave, ya que no se considera que la agresión pudo tener como motivo su labor y esto se refleja en la negativa que tiene el Gobierno a brindarles protección y garantizarles el acceso a la justicia.
Además:
«No existe un padrón de las mujeres periodistas de nuestro país».
Así que no se resaltan las condiciones en las que viven las mujeres periodistas:
«La mujeres periodistas en muchas ocasiones ganan menos por hacer el mismo trabajo».
Por otro lado, la corrupción y la intimidación que sufren, también impiden que se hagan las denuncias:
«Los medios tampoco se están haciendo cargo de los ataque que se hacen en contra de sus reporteros y reporteras».
Entre el 2012 y el 2013, se presentaron 86 casos de violencia contra mujeres periodistas, de los que el 54 % (47 casos) ocurrieron en el 2013.
Dentro de los pleitos entre las diferentes fuerzas del país, se desata una violencia que termina volcándose en contra de los periodistas:
«Las y los reporteros somos los que están en medio de esa lucha de poderes».
La violencia contra periodistas:
«Es un ejercicio de violencia contra la democracia, contra la sociedad completa»
Pero, en el caso del DF ¿quiénes son los que atentan contra las periodistas?
«Los que más atacan a los periodistas en el DF son los policías (sobre todo) los que están resguardando las marchas».
«Los ataques que tenemos registrados contra mujeres son brutales»
Para ejemplificarlo, señaló el caso de una reportera de un medio independiente llamada Alejandra, de Somos el Medio».
Pero ¿qué hay del norte del país y el narcotráfico? Mientras en el DF sí se tiene registro de los casos de violencia, en el norte muchas veces no se puede, el crimen organizado se ha infiltrado en las instancias de justicia y, frecuentemente, es imposible levantar una denuncia sin tener miedo a sufrir una represalia:
«Desde el informe anterior, lo que empezamos a ver es que no había una sola condición de seguridad en el norte para hacer una denuncia (…) El crimen organizado está entre las autoridades (…) no es que no existan (los abusos y los casos de violencia): es que no se registran»
Si quieren consultar el informe y más noticias al respecto, entren a Cimacnoticas.com.mx
***Vía Wradio