Y un día conseguimos ahorrar, y en lugar de irnos de fin de semana a Acapulco en un camión de pasajeros normal, nos vamos en uno categoría Ejecutivo, de esos que tienen más espacio entre asientos, servicio de café a bordo y otras monerías que nos hace sentirnos como millonarios.
Vamos, la experiencia nos llena tanto que hasta nos tomamos fotos para presumir nuestra vida lujosa en el feis. Luego nos enteramos de cómo son los viajes en primera clase de las aerolíneas más lujosas del mundo y la euforia se nos pasa…
Dicen que siempre hay gente que la pasa mejor que uno y en el mundo de los viajeros esto no es la excepción, aunque dudamos que alguien pueda viajar de forma más cómoda y lujosa que Derek Low, un joven empresario que viajó de Singapur a Nueva York en una suite privada del avión A380 de Singapore Airlines (considerada de las más lujosas del mundo por un estudio realizado por el portal Flightfox.com), comiendo langosta, teniendo a su disposición una cama full-size y artículos de higiene personal, entre muchas amenidades más.
En resumen, este chavo viajó en un hotel de cinco estrellas volador. Disfrutar de un viaje aéreo así cuesta alrededor de $23,000 dólares, por lo que muy pocos pueden pagarlo. De hecho no vayan a creer que Derek está pudriéndose en dinero, pero se puso abusado y cambió sus 93,500 millas de viajero frecuente por un boleto de ida a Nueva York.
(Hacer el viaje redondo Singapur – Nueva York, requiere de 187,000 millas, más $900 dólares en impuestos).
Aquí un video para darnos una idea de cómo son estas suites:
Durante el vuelo, Derek hizo lo que cualquiera de nosotros haríamos en un ADO Platino: tomarse fotos para subirlas a internet. En este caso, nuestro “magnate por un día” subió las imágenes de su experiencia y las documentó detalladamente en su blog, en un post titulado What it’s like to fly the $23,000 Singapore Airlines Suites Class.
El lujo empezó al llegar al Aeropuerto Internacional de Singapur, cuando fue recibido en una sala de espera VIP, rodeada de muebles y servicios de primer nivel, en donde hizo check-in y registro su equipaje, el cual fue trasladado por un botones.
Después recibió un boleto dorado tipo WIlly Wonka, que le daba acceso al Private Room:
En el salón de espera el buen Derek pidió un vaso de champaña, un smoothie de mango y tres humildes platillos: Satay de pollo y cordero; langosta al horno con quesos gruyer, Emmental y Cheddar; además de hamburguesa de ternera con foie gras y huevo frito de codorniz.
Vean los estatus de registro para abordar:
Después fue escoltado a su suite personal en el avión, donde fue recibido con un vaso de champaña Dom Pérignon. Estas suites exclusivas del Airbus A380 cuentan con una confortable cama, televisor, mesas de noche y sillones de cuero cosidos a mano.
Durante el viaje también le ofrecieron unos auriculares Bose para escuchar música y películas, y un kit de aseo de Salvatore Ferragamo que incluía una botella de colonia y artículos de tocador.
También se le entregó una pijama Givenchy, pantuflas, almohadas, mantas, café gourmet y más platillos de langosta.
¿Mal del puerco? Aquí no existe:
Al llegar a Nueva York, Derek no quería bajarse del avión, y es que para él la experiencia de viajar de esta forma fue inolvidable.
“Tengo que decir que, después de haber bebido Dom Pérignon en un dormitorio-suite doble a 36.000 pies de altura, no estoy seguro de que haya una experiencia de vuelo mejor”.
¡Zas, y yo viajando en Metrobús!
Otras personas que han viajado en las lujosas suites del Airbus A380, son los actores Leonardo DiCaprio y Morgan Freeman. En caso de que tengan su lanita ahorrada y quieran viajar al Huicho Domínguez Style, ya saben qué aviones tomar.
