Generalmente todos tenemos la idea de que un espía viste de forma elegante y sobria, además de tener rostro medio galán. Pero ¿te has preguntado cómo luce realmente un espía para “pasar desapercibido?
Para que las muchachas que sueñan con enamorarse de un espía se desencanten, y los caballeros que sueñan con ser espías vean que el mundo del espionaje no es tan glamuroso como pensaban, les mostramos cómo eran los disfraces que usaban los espías del Ministerio de Alemania del Este para la Seguridad del Estado, mejor conocido como Stasi, y que fue una de las agencias de inteligencia más represivas y eficaces del mundo.
La agencia Stasi fue fundada en 1950 y en sus tiempos de gloria llegó a emplear a 274,000 personas. Fue disuelta en 1989.
Esta serie fotográfica se hizo pública gracias al artista Simon Menner, quien, tras dos años de hurgar en los ficheros empolvados de la Stasi en busca de material para su libro “Top Secret, Imágenes de los Archivos de la Stasi”, se encontró con el código de señales que utilizaban los oficiales para comunicarse entre sí, y con unas imágenes que mostraban cómo vestían los espías para pasar desapercibidos durante sus peligrosas misiones.
Muchos podrían pensar que estos atuendos eran demasiado pintorescos y que podían dar la impresión de que los espías iban a una fiesta de disfraces, sin embargo Menner asegura que eran realmente efectivos.
Este es el look “Tirando rostro en La Marquesa”.
Aquí podría parecer que este hombre se tapa la calva, se está quitando los piojos o mentando madres, pero en realidad estaba mandándole señales a otro de sus colegas.
A este espía le ponían un bigote postizo al estilo Sergio Goyri en la sala de maquillaje de la Stasi.
Para andar al tiro, también simulaban arrestos. Lo curioso es que muchas veces quienes asumían el papel de detenidos eran los disidentes que cumplían largas condenas e interpretaban su propia detención.
Aquí los vemos aplicando la revisión al estilo “policías del Estadio Azteca”.
Pa’ que no digan que todo era trabajo, esta foto documenta a los miembros de la Stasi celebrando la fiesta de cumpleaños de uno de sus altos cargos, a la que los invitados fueron disfrazados de los miembros de varios grupos sociales a los que esta agencia espiaba. Esta foto demuestra como espiaban a Carlos Villagran “Kiko”, atletas, figuras religiosas, activistas de la paz y jugadores de futbol. Se ve que sus fiestas eran bien salvajes y desenfrenadas.
Pues la verdad sí se veían bien extraños. Aun así, pensamos que hay una mejor forma de que un espía actúe y vista en una misión secreta, tal y como Cantinflas nos muestra:
¡Qué hombre, parece bionico!
