Acudir a un motel siempre ha sido considerado como un acto medio clandestino y bochornoso. No por la acción de ir, ya que la mayoría de las veces uno se la pasa a todo dar, sino por temor a que alguien más se entere.
Para combatir esta idea, y quitarle a estos establecimientos el aura obscura y de perversión que los rodea, la cadena chilena de moteles “Apolo”, lanzó una simpática campaña para publicitarse por medio de su canal de YouTube.
Así, esta cadena celebra sus primeras 40 primaveras, mostrando los problemas más comunes a la hora de querer echarle limón al ostión tener pasión en un lugar inadecuado. Los videos fueron hechos por la agencia “Latente”.
El primero es sobre lo que te puede pasar si te dejas llevar por las bajas pasiones en la chamba:
Y el segundo, es sobre los padres de familia (la tanga de burro del ‘Don’ es la onda) que se ponen jariosones y son sorprendidos por su hijo y sus compañeritos de la escuela: