Los seres humanos no son los únicos primates que protestan ante las injusticias. Nuestros parientes, los monos capuchino también son capaces de percibir cierto sentido de justicia y equidad, según un estudio dirigido por el primatólogo Frans de Waal.
De Waal sostiene que el sentido moral de hecho precede a las religiones. En otras palabras, la noción de justicia es mucho más antigua de lo que se suele pensar y forma parte de nuestra constitución primitiva.
En ese sentido, se realizó un experimento con dos monos capuchinos acerca de la compensación equitativa. Se colocaron dos monos en jaulas contiguas. Los monos aprendieron rápidamente que si ellos daban una piedra, les darían un trozo de comida. Sabían que una piedra es igual a otra piedra, pero que un trozo de pepino no es igual a una uva.
Cada vez que un mono daba una piedra, se le daba una uva; mientras que cuando el otro daba una piedra igual, se le daba un pedazo de pepino. Pronto éste último se dio cuenta de la injusticia, he aquí la reacción:
Así que ya lo sabes, la próxima vez que pienses que las protestas no tienen sentido, recuerda que nuestras nociones de justicia y equidad están íntimamente relacionadas con nuestra naturaleza humana.
La verdad es que nosotros también nos hemos puesto así una o dos veces por la misma razón…
