Apenas este lunes 3 de enero les decíamos cómo ver la primera lluvia de estrellas de 2022, pero ahora les queremos contar que se dará una conjunción de la Luna con Saturno y Júpiter, por lo que también les explicaremos cómo ver este evento astronómico.
La conjunción de la Luna con Saturno y Júpiter
Este año empieza con todo y con varios eventos astronómicos impresionantes; apenas ayer les contábamos que ocurriría la primera lluvia de estrellas de 2022 y este martes 4 de enero les contamos que se dará la conjunción de la Luna con Saturno y Júpiter.
De acuerdo con el Instituto Nacional de Astrofísica, Óptica y Electrónica (INAOE), este martes primero se dio una conjunción de la Luna con Mercurio, por ahí de las 01:22 horas (si te echaste la lluvia de estrellas, igual y pudiste ver este fenómeno); sin embargo, más tarde se dará la conjunción con Saturno y Júpiter.
Sí, a las 16:47 horas de este día se dará la conjunción de la Luna y Saturno y podrá observarse en dirección a la constelación de Capricornio. Mientras que la conjunción de la Luna con Júpiter ocurrirá el jueves 6 de enero, unos minutos después de la media noche del miércoles al jueves (a las 00:11 horas), en dirección a la constelación de Acuario.
¿Qué es una conjunción?
De acuerdo con expertos de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), una conjunción es un evento astronómico que ocurre cuando la posición aparente (obviamente vista desde nuestro planeta) de dos cuerpos celestes alcanza la misma Ascensión Recta AR, o la misma longitud celeste o eclíptica.
Mientras tanto, cuando se dice que un planeta está en conjunción, pero no se dan más datos, se refiere a una conjunción con el Sol. Por ejemplo, una Luna Nueva es una conjunción con el Sol, y como pasa con otros planetas, no se puede observar por el brillo del astro de nuestro sistema solar.
En fin… vayan desempolvado sus telescopios y binoculares, pues el año promete varios eventos astronómicos que les iremos dando a conocer con el paso de los meses. Eso sí, abríguense bien, que estos fenómenos siempre se observan mejor en la noche, cuando el ambiente frío congela los huesitos.
