A la espera de la elección de un nuevo Sumo Pontífice, el papa emérito Benedicto XVI descansa en la residencia papal de Castel Gandolfo mientras aguarda por su transferencia a su residencia permanente. Durante su etapa de descanso, el pontífice fue captado usando una casual gorra de béisbol y una túnica blanca.
Benedicto XVI parece estar disfrutando cada momento de su retiro, según revelan algunas imágenes que lo muestran paseando por los jardines de Castel Gandolfo vistiendo relajadas prendas color blanco y usando un bastón para caminar. Mientras tanto, los preparativos para elegir al nuevo papa ya comenzaron en la Capilla Sixtina.
La peculiar gorra del papa emérito subraya el carácter de retiro que Benedicto XVI inició el 28 de febrero pasado. Se espera que el pontífice sea trasladado a un nuevo lugar para disfrutar de su retiro en el Monasterio Mater Ecclesiae en un par de semanas.
Por otra parte, algunos trabajadores ya iniciaron el proceso para instalar las estufas donde se quemarán las boletas para elegir al nuevo representante de la Iglesia Católica durante el cónclave que se celebrará muy pronto.
Como parte del protocolo, Benedicto XVI tiene prohibido usar ciertas prendas para distinguirlo de un nuevo papa activo. Entre algunas de las exigencias se incluyen renunciar al Anillo del Pescador, los zapatos rojos que usó durante su papado, entre otros símbolos de su puesto como cabeza de la Iglesia.
El retirado pontífice es el primero en renunciar al papado de manera “totalmente” voluntaria. El último en hacer eso fue el papa Celestino V, quien durante la Edad Media, decidiera dejar el ajetreo administrativo del Vaticano en favor de una tranquila vida como monje contemplativo.
Otros papas retirados tuvieron que abandonar su puesto para evitar guerras, conflictos internos e incluso su propia muerte. El término “Papa Emérito” fue creado a partir de la renuncia de Benedicto XVI.
