Conforme pasan los años las relaciones entre distintos grupos humanos deja de ser tabú. Aún falta mucho para poder decir que vivimos en un mundo tolerante en el que todos somos iguales, pero podemos vivir con la esperanza de que algún día sea así.
Con motivo de su 125 aniversario, National Geographic publicó una galería de imágenes que suponen que en el 2050 seremos más abiertos a mezclar culturas, tendremos la virtud de ser más diversos y nos encontraremos más fácilmente con personas distintas a nosotros. Ya no se hablará de razas porque el mestizaje será la ley general.
El escritor Lise Funderburg participó en el proyecto, así como el fotógrafo y artista gráfico Martin Schoeller. Este es el resultado, ¿qué te parece?
En América Latina no solemos tener una noción de “raza” tan acendrada como en los Estados Unidos. Por supuesto, eso no quiere decir que no haya discriminación, sino que se trata de una discriminación de naturaleza distinta. Durante siglos las razas se mezclaron en América Latina de una u otra forma, y existe una variedad tan intensa de seres humanos casi como la que se puede ver en las fotos.
Sin embargo, la “pigmentocracia” es señal de nuestra cultura. La mezcla nunca fue un tabú realmente, pero sí la consideración social de los individuos producto de ella. La pigmentación de la piel representaba un destino y unas posibilidades sociales. Con excepciones, por supuesto, pero en general era fácil saber a qué posición social pertenecía una persona tan sólo con observar la pigmentación de su piel. Actualmente esta actitud no está del todo erradicada.
Así que en nuestra región el sueño sería que los hombres y mujeres de las fotografías pertenezcan a diversos estratos sociales, que el tono de su piel no sea un factor condicionante para su educación, su desarrollo laboral y sus posibilidades de autorrealización.