Vean la fotografía principal de esta nota; esos cuatro monos en calzones representan a los habitantes de cuatro naciones diferentes, de izquierda a derecha el orden en el que corresponden es: Estados Unidos, Japón, Holanda y Francia.
Estos modelos virtuales fueron creados por el artista Nickolay Lamm para demostrar la manera en la que la vida actual (trabajo, sedentarismo, costumbres y/o alimentación) han cambiado a los seres humanos según el país en el que viven. Este proyecto lleva por nombre Body Measurement Project.
Lamm le otorgó a cada uno de estos personajes las características promedio de los habitantes de sus respectivos países, basándose en sus medidas (cintura, altura, masa corporal) y los puso en ropa interior para poder compararlos entre sí. La edad de estos prototipos oscila entre los 30 y 39 años
Al igual que Homero le puso nombre a las zarigüeyas del monorriel y a la grande le puso Cuca, así Nickolay Lamm también nombró a cada uno de los muñequitos: El gringo se llama Michael, el japonés Takeshi, Elbert es el holandés y Émilien es el representante de Francia.
Aquí sus medidas:
Holanda
Estatura (cm): 183,3
Cintura (cm): 91
Índice de masa corporal (IMC): 25,2
Estados Unidos
Estatura (cm): 176,4
Cintura (cm): 99,4
Índice de masa corporal (IMC): 29
Francia
Estatura (cm): 174,4
Cintura (cm): 92,3
Índice de masa corporal (IMC): 25,55
Japón
Estatura (cm): 171,4
Cintura (cm): 82,3
Índice de masa corporal (IMC): 23,7
Como podemos apreciar a simple vista, los estadounidenses no salieron muy bien calificados que digamos, pues su índice de masa corporal denota sobrepeso y están a nada de llegar al nivel de obesidad, todo lo contrario a los japoneses, cuya alimentación es mucho más saludable.
A los gringos también les fue mal en su comparación con los holandeses, pues además de acumular más grasa que ellos, también son más bajitos, esto porque Michael y sus compatriotas le entran con singular alegría a la comida y generan demasiadas hormonas de crecimiento en sus primeros años de vida, situación que les hace dejar de crecer antes que los holandeses.
Ahora, si comparamos a los galos con los gringos, podemos darnos cuenta que los franceses están acostumbrados a comer alimentos de granja y de forma balanceada desde su infancia, aunque la tendencia norteamericana de comer a todas horas poco a poco ha ido permeando en la sociedad francesa, lo que podría explicar por qué los niveles de obesidad en aquella nación europea van en ascenso.
Como dato cultural, los estadounidenses han visto disminuida su estatura a causa del mestizaje que han tenido con la población latinoamericana.
¿Y los mexicanos cómo saldríamos en estas comparaciones? Pues imagínense, si tomamos en cuenta que somos más bajitos y gordos que los gringos, pues entonces estamos en graves problemas.
