Cuando se dio la noticia, todo el mundo futbolístico se estremeció, ya que todavía no se cumplía su año sabático, pero ya era un hecho: Josep Guardiola había fichado por el Bayern Munich, cuando todos pensaban que lo haría por algún equipo de la Liga Premier.
El presidente del cuadro bávaro, Uli Hoeness le contó al semanario alemán Sport Bild cómo se dio la negociación y contratación del técnico catalán para la siguiente temporada, el pasado 20 de diciembre en Nueva York.
En primer lugar, reveló que Karl-Heinz Rummenigge (presidente del consejo de administración del FC Bayern) se reunió con Guardiola en el otoño pasado y que el hermano y representante de éste, Pere Guardiola, viajó en repetidas ocasiones a Munich.
Uli Hoeness, el encargado de que Guardiola firmara con el Bayern
En segundo, fue el mismo entrenador de Sant Pedor quien pidió conocer personalmente a Hoeness, por lo que el presidente del Bayern Munich viajó a Nueva York, lugar donde vivía -y aún lo hace- el director técnico.
El directivo alemán pensó en reunirse con Guardiola en un local que conoce en la Gran Manzana, pero para su sorpresa, Pep le mandó una limosina al hotel Four Season, en la Quinta Avenida. Ahí, según cuenta Hoeness, entraron al edificio por el estacionamiento subterráneo.
Por si las moscas, el presidente llevaba consigo el contrato y después de tres horas Guardiola le preguntó: “¿firmó ya? para lo que Hoeness respondió: “qué gran idea”.
Josep Guardiola le contó que desde agosto ve todos los partidos del Bayern Munich, por lo que parece que ‘Pep’ siempre tuvo claro a donde iría después de abandonar al Barcelona.
